El poseído actor de “La Profecía” quedó en libertad condicional
Fue una de las películas más importantes de terror de la historia y marcó el camino de muchas otras que vendrían después. La cara principal del film era ese pequeño niño de rostro diabólico, Harvey Spencer Stephens, con tan solo cuatro años.
La manera en que pasó el casting ya daba cuenta de que el papel tendría que ser para él, luego de patear los testículos del director Richard Donner. Fue en gran parte por su actitud malvada que le dieron el protagonismo. Pero, después del éxito mundial de fines de los ’70, Harvey no volvió nunca más a trabajar en el cine salvo en 2006, cuando se hizo una remasterización de “La Profecía”.
Hasta ahora tenía una vida normal y trabajaba como agente inmobiliario. Pero hace un tiempo protagonizó un hecho violento y polémico, parecido al de una posesión demoníaca, que sale a la luz por estos días luego de que se salvara de ir a la cárcel y le dieran la condicional.
Ocurrió a fines del año pasado, cuando Harvey Spencer Stephens iba en su Audi RS6 por Toys Hill, cerca de Westerham, en Inglaterra. En el trayecto tuvo un entredicho con una pareja de ciclistas que viajaban por la ruta, según detalló el medio Sky.
El actor se bajó del auto y atacó a los dos hombres dejando a uno inconsciente y a otro con varios dientes menos por los golpes que le propició. Según el relato de la víctima: “Estaba furioso y desproporcionado”. Harvey se declaró “culpable” y no fue a prisión, sino que le dieron libertad condicional, 150 horas de trabajo comunitario y una compensación de 1,000 libras esterlinas a cada uno de los afectados.
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