El Ministerio de Salud destacó la “robustez” del sistema de notificación de casos de coronavirus
La directora Nacional de Epidemiología e Información estratégica, Analía Rearte, destacó hoy como “un logro muy importante del país, de las jurisdicciones y de las personas que están notificando y haciendo investigaciones epidemiológicas” haber conseguido un sistema de vigilancia que, si bien tiene “retrasos debido a la gran carga de trabajo”, es “robusto”.
Al participar del reporte diario que emite la cartera sanitaria para dar cuenta de la situación epidemiológica en el país en el marco de la pandemia de coronavirus, Rearte aclaró que esos retrasos en la carga de datos “son sólo eso y no que no se notifica” la existencia de los mismos.
Además, aclaró que, mientras los partes de prensa sobre la evolución del coronavirus emitidos tienen información que surge “a partir de la fecha en que ingresan al sistema”, en el mismo se detallan otras que también son tomadas en cuenta para la ejecución de decisiones sanitarias.
“Tenemos fecha de notificación, la de fallecimiento, la de inicio de síntomas, la de toma de muestra y el análisis de esa información tiene mucha investigación. Las tomas de decisiones no se hacen con lo que sale en los partes de prensa sino que van de la mano de todos los datos”, aclaró la funcionaria.
Esos indicadores son concentrados en un sistema nacional de vigilancia de la salud conocido por su sigla, el SISA, que sirve para la “recolección continua y sistemática de los datos de los eventos de notificación obligatoria”.
“Cada país decide cuáles son los eventos que desea mantener bajo vigilancia, para controlar la ocurrencia de brotes. A partir de la pandemia (en la Argentina) se incorpora la enfermedad por Covid-19 como un evento de notificación obligatoria”, explicó la funcionaria.
Esos reportes se realizan en las jurisdicciones a través de “cualquier persona del sistema de salud que esté en contacto con una enfermedad de notificación obligatoria”.
“La notificación se hace a partir del caso sospechoso. No es que uno espera a confirmar para notificar y a partir (del reporte) del caso sospechoso se toman medidas sanitarias correspondientes, de bloqueo de focos y contactos, pero además empiezan investigaciones epidemiológicas”, añadió.
Esas investigaciones posteriores pueden hacer variar los datos cargados en principio: “El ejemplo más claro es el domicilio de las personas. Cuando uno notifica el caso, lo hace a través del domicilio que figura en el Registro Nacional de las Personas pero, luego de la investigación, sucede que el domicilio notificado no es el real y casos que fueron adjudicados a una jurisdicción cambian a otra”.