Investigador afirmó que Evita es una santa popular con una valoración política
El investigador Santiago Regolo, integrante del Museo Evita, consideró hoy que Eva Perón “es una santa popular” más allá de lo que suceda con el pedido para beatificarla que formuló la CGT ante el Vaticano y sostuvo que “la abanderada de los humildes” constituye “una figura que debe ser valorada políticamente”.
“Eva Perón es una santa popular porque los sectores humildes de Argentina así lo decidieron. Es un objeto de veneración y respeto por parte de los trabajadores, pero nunca hay que perder de vista que se trata de una figura política”, señaló Regolo en diálogo con Télam.
El consejo directivo de la CGT solicitó formalmente al Arzobispado de Buenos Aires “la beatificación de María Eva Duarte de Perón”, en el año del centenario de su natalicio, y reclamó a la Iglesia que se haga eco del “sentir popular para felicidad de fieles y santos”.
Los dirigentes obreros solicitaron a través de una nota al cardenal Mario Poli, arzobispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires y primado de la Iglesia, el inicio de ese proceso.
Para el investigador, no es novedoso que la CGT presente una petición en ese sentido, ya que lo hizo en 1952, poco después de la muerte de “la jefa espiritual de la nación”, y recordó que la central obrera desarrolló durante los años del peronismo una iconografía que ayudó a gestar la veneración popular.
“Las primeras figuras y estampitas en las que Evita aparecía como una santa se diseñaron en los sindicatos de la CGT tras la muerte de Eva Perón. El sentimiento de entender a Evita como una santa tiene su origen en el movimiento obrero”, observó Regolo.
El investigador, que se formó en sociología y trabaja en el museo que depende de la Secretaría de Cultura, aseguró que en esa institución, ubicada en Lafinur 2988 del barrio porteño de Palermo, donde hay una muestra permanente y un restaurante, se verifica ese culto popular.
“Mucha de la gente que nos visita nos deja estampitas, prende velas y deja ofrendas y donaciones. Evita es una tradición bien arraigada en la cultura popular argentina”, explicó.
La solicitud al cardenal Poli ya había sido presentada por la CGT de manera informal al Papa Francisco, quien en 2017 introdujo un nuevo motivo para iniciar el proceso de beatificación y posterior canonización al incluir a quienes “con la intención de seguir al Señor e impulsados por la caridad, ofrecieron heroicamente su propia vida por el prójimo, aceptando libre y voluntariamente una muerte cierta y prematura”.
“En esa condición, la de haber entregado desde joven su vida a atender las necesidades de los humildes, en escuchar los testimonios de vidas quebradas por la misera, se basa este pedido de beatificación, más que en la posibilidad de que haya concedido alguna cura milagrosa. Además de su muerte joven en función de ese sacrificio”, puntualizó.