El horizonte del tribunal
Con las muertes de Petracchi y, en mayo pasado, de Argibay, la Corte queda ahora con cinco miembros. Zaffaroni ya anunció que en 2015 dejará su cargo, por lo que se abriría el proceso de designación de un nuevo integrante.
Con la muerte de Enrique Petracchi, la Corte Suprema vuelve a tener cinco integrantes, el número que tenía al comienzo de la democracia, antes de la reforma menemista que la amplió a nueve miembros. Bajo el gobierno de Néstor Kirchner, junto a la renovación del tribunal, se aprobó volver al número original, al que se llegaría a medida que los jueces fueran dejando sus cargos. Además del fallecimiento de Petracchi, este año se produjo el de Carmen Argibay. A ello se añade que el juez Raúl Zaffaroni ya anunció que, tras cumplir 75 años, en enero próximo, dejará el cargo, por lo que la Corte quedará con cuatro miembros. Esto llevaría a que el gobierno de Cristina Fernández pueda proponer un nuevo juez o jueza, que deberá aprobarse con el apoyo de dos tercios de los senadores.
La cantidad de jueces de la Corte Suprema varió a lo largo de la historia argentina: en 1958 fue aumentada a siete, mientras que en 1966 el dictador Juan Carlos Onganía la volvió a ubicar en cinco miembros. El presidente Carlos Menem la aumentó de nuevo e incorporó a los jueces que luego serían conocidos como la “mayoría automática” y que fueron renunciando al comienzo del gobierno de Kirchner ante la apertura de un juicio político por diversas causales de remoción. Antonio Boggiano y Eduardo Moliné O’Connor fueron destituidos por el Congreso.
En ese momento, la Corte tenía desde 2005 dos vacantes para llegar a los nueve de la época de Menem. La entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner impulsó una ley para reducir el número nuevamente a cinco y fue aprobada el 18 de diciembre de 2006. A partir de allí se volvió al número original, pero se mantuvo la composición de siete jueces hasta que hubiera menos de cinco y el presidente debiera volver a postular un candidato.
Con las muertes de Carmen Argibay en mayo pasado y ahora de Petracchi, la Corte queda integrada por cinco miembros: Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Raúl Zaffaroni. Este último ya aseguró en diversas oportunidades que no piensa seguir el ejemplo de sus pares, que siguieron en el cargo luego de los 75 años, usando como argumento legal una acordada de la Corte menemista.
Zaffaroni dejaría, entonces, el cargo luego de su cumpleaños, en enero de 2015; aunque no se sabe con precisión en qué momento lo hará. A partir de allí quedará una vacante. La Presidenta deberá proponer a un reemplazante. Los requisitos son los mismos que para ser senador (tener 30 años, haber sido ciudadano 6 años) y ser abogado con un mínimo de 8 años de ejercicio. Luego, el candidato deberá pasar por el procedimiento de consulta pública que estableció Néstor Kirchner, a partir del decreto 222, el 19 de junio de 2003.
Ese procedimiento, pensado para dar más transparencia a las designaciones, incluye un período de tres meses de exposición pública de los antecedentes del nominado en los medios masivos, en la web del Ministerio de Justicia. Durante ese lapso, la candidatura es sometida a las impugnaciones que quieran presentar distintas ONG, asociaciones o individuos. Luego de esos tres meses, el Poder Ejecutivo queda habilitado para enviar el pliego al Senado para su tratamiento.
Hubo diversos rumores sobre posibles candidatos que consideraría la Presidenta, pero lo cierto es que el nominado deberá tener el consenso suficiente para que lo voten dos tercios de los senadores (es decir, deberá reunir 48 votos). El kirchnerismo tiene 32 bancas propias, sobre un total de 72 (con aliados podría acercarse a los 39 votos), por lo que el candidato precisará generar cierto grado de acuerdo entre oficialismo y oposición. Está por verse si se dan las bases para una negociación y un consenso sobre el candidato en un año electoral.