El Gobierno sondea poner un techo a las paritarias para contener la inflación
Alertado por la disparada de la inflación de los últimos meses, el Gobierno sondea un acuerdo de precios y salarios, con un tope del 30% para las negociaciones paritarias 2021, en línea con la inflación del 29% prevista en el Presupuesto. Si bien hay resistencia por parte de los gremios, algunos podrían negociar cláusulas de revisión de corto plazo, a tres o seis meses, pero otros pretendían recuperar este año parte de lo perdido en los últimos dos años y no estarían de acuerdo en sellarlo.
La mayoría de las negociaciones paritarias comienzan en los primeros cuatro meses del año, por eso el presidente Alberto Fernández apura el acuerdo, para enmarcarlas bajo estas consignas. El objetivo es que la suba de salarios no presione sobre los precios, especialmente de los alimentos. Además, en marzo se aplica la última cuota de aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) 2020 y el Gobierno deberá llamar a una nueva mesa para discutir los incrementos de 2021.
Las conversaciones se iniciaron precisamente con el rubro de alimentos y bebidas, que es el que mayor impacto tiene sobre el ingreso de los sectores de menores recursos. De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), subió casi 10 puntos más que la inflación durante 2020, lo que se terminará traduciendo en mayores índices de pobreza e indigencia.
Como parte de su campaña presidencial, Fernández prometió recuperar como instancia de diálogo el Consejo Económico y Social, pero la pandemia de coronavirus trastocó sus planes. Sin embargo, los gremios jugaron un rol fundamental en la contención social durante 2020 y se convirtieron en aliados imprescindibles para el Gobierno. También el sector empresario se adaptó a la nueva realidad y muchas pequeñas y medianas empresas resistieron como pudieron a la crisis.
Hasta ahí, el gabinete económico logró mantener a raya la inflación. La baja de la demanda, la escasa circulación de las personas y el congelamiento de tarifas de servicios públicos, precios de alimentos básicos, transporte y hasta planes de pago de tarjetas de crédito ayudaron en este sentido.