El gobierno promete que los niveles de pobreza e indigencia bajarán a fin de año
El Gobierno nacional admitió que el incremento de la indigencia y pobreza que reflejó el informe de la UCA revelan una “situación muy difícil” y prometió “políticas públicas” para revertir la tendencia. También aclaró que la marginalidad en la Argentina es un problema “estructural”, que no solo se relaciona a las medidas adoptadas por Cambiemos en los últimos meses.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, volvió a apuntar a la “pesada herencia”. Dijo que el incremento de la pobreza representa un “sinceramiento de un costo (social) que ya estaba”, tras insistir en que durante el gobierno anterior se “destruyó la verdad” mientras que hoy hay “estadísticas públicas que no son rebatidas”.
“Creemos que lo que fue el proceso de seis meses de normalización de la economía, que fue esa transición, fue un sinceramiento, porque la inflación, el cepo cambiario, la falta de reservas, el default… el costo ya estaba, estamos sincerando una realidad”, apuntó en diálogo con el canal TN.
“Esto es una deuda de la dirigencia argentina con los argentinos que menos tienen y a partir de ahí nosotros pusimos una línea de trabajo para ayudar en la emergencia a los sectores más vulnerables y hoy es el presupuesto más alto de la historia que tiene un gobierno en inversión social”, dijo Peña al desasir la gestión de las cifras privadas.
Según el informe de la Universidad Católica Argentina, desde fines de 2015 se sumaron 1,5 millones de nuevos pobres, con lo que la cifra total alcanza los 13 millones, esto es un 32,9% de la población. En tanto, la indigencia pasó del 5,3% al 6,9% y alcanzó a 2,7 millones de habitantes. Para estar por encima de ese nivel una familia debe percibir más de $ 2.200 al mes.
Por su parte, el presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Nicolás Massot, vaticinó un descenso de la marginalidad. “Este año pierdan cuidado que a fin de año la estadística dará en descenso”, sostuvo Massot en declaraciones a radio La Red.
Massot consideró que “la visión de la pobreza tiene que ser histórica” y sostuvo que, “no importa qué partido gobierne, todos fracasaron en este punto”. Para el cordobés, “lo que hay que tratar es el tema de la pobreza en su dimensión estructural, en la generación de trabajo, en la generación de trabajo formal y no precario”, porque según estimó, “ésa es la única forma de que salgamos de la pobreza”.
El dirigente macrista destacó la intención del Gobierno es “lograr después de un ciclo virtuoso que haya argentinos que salgan de la pobreza para siempre, no por un trimestre”.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, recogió un término del kirchnerismo para anunciar las próximas medidas de austeridad. “Hay que administrar, porque lo que hay que cuidar es la capacidad de compra del salario, el bolsillo de la gente. También tenemos la responsabilidad de recuperar la energía en la Argentina. Son desafíos muy complejos y hay que hacerlo con sintonía fina y ver y analizar todo el tiempo cuál es la mejor política en las distintas circunstancias que vamos atravesando”, enfatizó el funcionario.
En declaraciones a radio Continental, Frigerio agregó que “es permanente el análisis”, admitió que “la situación es muy difícil” y aclaró que “no es que se fijó una política al principio de 2016 y eso es inalterable”.
“Además de encontrar permanentemente nuevos problemas, tenemos que ir monitoreando la situación social, que es lo que más nos preocupa. En consecuencia, vamos a ir adaptando las políticas públicas que el Presidente considere indispensables para la Argentina”, añadió.
Frigerio no desestimó los números de la UCA, pero puso reparos. “Se está midiendo la pobreza por ingreso. También tenemos la pobreza estructural, que es peor, porque tiene que ver con la falta de un hábitat adecuado, la falta de agua potable o cloacas. Y estamos tratando de atacar los dos problemas. Si consideramos esta baja de la inflación, seguramente la pobreza baje”, aventuró.
La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, celebró la reglamentación de la Ley de Emergencia Social, sancionada a mediados de diciembre pasado por el Congreso Nacional. “Tiene que ver con reconocer la existencia de la economía popular y que sea parte del plan productivo nacional”, consideró.
“La reglamentación genera la validez del Consejo Nacional de la Economía Popular, que sigue trabajando en este sentido, y crea el registro de trabajadores para empezar a darle marco, visibilidad, acompañamiento y contención a cada uno de los trabajadores informales que hoy generan sus propios ingresos en la Argentina”, postuló la ministra.
En ese marco, Stanley remarcó que “el derrame no es natural” y que “no es sólo el crecimiento económico el que va a derramar en la salida de la pobreza, sino que la educación y el empleo son dos pilares fundamentales, como así también acompañar a cada una de estas familias” que se encuentra en situación de pobreza o indigencia.
“El crecimiento económico y la posibilidad concreta de inversiones que generen empleos nuevos es un mecanismo que vamos a utilizar como herramienta para salir de la pobreza pero no es sólo eso. Somos muchos acompañando a cada una de estas familias”, sostuvo en diálogo a Radio Nacional.
En ese marco, insistió en señalar que “la pobreza extrema no tiene que ver sólo con transferir ingresos sino con una cantidad de situaciones que hay que atender, revertir y acompañar”, para lo cual -repitió- es necesario “trabajar todos juntos en un país donde uno de cada tres argentinos es pobre”. (Ámbito)