El Gobierno criticó la decisión de Donald Trump de trasladar la embajada a Jesuralén
Consideró que la decisión de Estados Unidos modifica el estatuto especial que tiene la ciudad sagrada para cristianos, judíos y musulmanes.
La Argentina se sumó a los países que en las últimas horas rechazaron una explosiva medida de Donald Trump que puede recalentar el conflicto en Medio Oriente. El ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por Jorge Faurie, criticó la decisión del presidente de los Estados Unidos de trasladar la embajada de su país en Israel, desde Tel Aviv hacia Jerusalén.
La cancillería expresó en un comunicado de prensa: “La Argentina, al igual que la mayor parte de la comunidad, apoya el régimen internacional especial de Jerusalén, así como el libre acceso, visita y tránsito sin restricción a los Lugares Santos para los fieles del cristianismo, judaísmo e islamismo. El país lamenta medidas unilaterales que pudieran modificar este estatuto especial“.
Trump consideró en una conferencia de prensa que ese cambio es una “condición necesaria para lograr la paz“, pero el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erakat, advirtió que eso “sumirá a la región en un caos internacional”.
Potenciales mundiales, como Alemania, Francia y Turquía, y regionales, como Egipto, Jordania y Arabia Saudita, le pidieron al presidente de los Estados Unidos suspender su plan incluso antes de que lo anunciara. No fue suficiente. Ahora temen una escalada de violencia en la zona. La Argentina se sumó al rechazo.
La posición argentina sobre Medio Oriente
El Gobierno argentino entiende oportuno recordar su posición en favor de una solución de dos Estados conviviendo pacíficamente, en forma respetuosa, reconociendo las fronteras de 1967 y el estatus especial de Jerusalén de acuerdo a sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La Argentina reconoce el derecho del Estado de Israel a vivir en paz junto a sus vecinos, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, así como el derecho del pueblo palestino a constituir un Estado libre, independiente y viable en base a las fronteras de 1967 y de acuerdo a lo que las partes determinen en el proceso de negociaciones.
Al igual que la mayor parte de la comunidad internacional, la Argentina apoya el régimen internacional especial de Jerusalén, conforme lo establece la Resolución 181 (1947) de la AGNU, así como el libre acceso, visita y tránsito sin restricción a los Lugares Santos para los fieles de las 3 religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e Islam), por lo que Argentina lamenta medidas unilaterales que pudieran modificar este estatuto especial.