El Gobierno anunció un paquete de ajuste para llegar al déficit cero en 2019
El Gobierno apretará al máximo el torniquete que venía haciendo sobre las cuentas públicas y anunció que espera llegar el año próximo al déficit cero. Eso implica una reducción drástica del rojo fiscal, previsto hasta ahora en 1,3% del producto bruto interno (PBI). Así lo informó hace minutos el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en conferencia de prensa.
Si se cumple la promesa del ministro, la Argentina recuperaría el equilibrio en las cuentas públicas el año próximo, uno antes de lo que estaba previsto. Y en 2020, siempre según la información que presentó Dujovne, se llegaría a un superávit del 1% sobre el PBI, con un ahorro de US$5000 millones.
Para alcanzar la ambiciosa meta fiscal, la Casa Rosada reducirá las inversiones. Achicará esa partida en 0,7 puntos del PBI, con un ahorro real en ese rubro en el orden del 50%.
Algo similar ocurrirá con la eliminación de subsidios, donde el recorte representará 0,5% del producto. Eso se logrará, según el esquema de Dujovne, mediante el traspaso de ese gasto a las provincias, que se harán cargo de la tarifa social y de las bonificaciones que pesan en el transporte automotor.
Dujovne también espera recortar 0,2% del PBI en las remuneraciones y los gastos operativos que paga el Estado. Esa cuenta surge de un ahorro del 20% en bienes y servicios, pero también del congelamiento del ingreso de personal a la administración pública y la recomposición salarial, que no podrá superar a la inflación.
Con respecto a las retenciones a la exportación, se le aplicarán $4 por dólar a la producción primaria (productos no industrializados o cono escaso valor agregado) y $3 al resto.
También se postergará por un año la suba del mínimo no imponible de las contribuciones a la Seguridad Social prevista para 2019. Eso le permitiría al Gobierno acceder a otros $40.000 millones adicionales.
En paralelo, habrá nuevas partidas para atender el gasto social y moderar los efectos de la recesión sobre los sectores menos favorecidos.
Para rehacer los números, Dujovne utilizó números realistas. Espera una caída del producto de 2,4% y una inflación del 42% para este año, y un crecimiento de 0% el próximo, con un encarecimiento de los precios del 25 por ciento.
Después de pasar todo el fin de semana escribiendo la letra chica de los cambios en materia económica, Dujovne presentó el paquete de medidas orientado a recuperar la confianza de los mercados y contener la corrida con el peso, que provocó una devaluación superior al 50% en lo que va del año. (La Nación)