El enojo de Messi con el árbitro Gil Manzano
La polémica expulsión de Clément Lenglet a los 34 minutos del primer tiempo, en el partido del Barcelona ante el Girona, provocó un gran enojo en Lionel Messi. Tanto fue así que sobre el final del encuentro, que terminó 2-2, el argentino le negó el saludo al árbitro Jesús Gil Manzano.
Lo que explica el fastidio del argentino, además de la discutida decisión del juez de mostrarle la tarjeta roja el defensor, es que después de ese hecho al Barsa le dieron vuelta el resultado. A pesar de que Gerard Piqué terminó empatando el encuentro, el conjunto Culé no pudo quedarse con los tres puntos en su casa y ya no es puntero de La Liga en soledad, sino que comparte el primer puesto con el Real Madrid.
Fuente: TyC Sports
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