El emotivo relato de Noemí Alan después de la depresión: “Pensé en suicidarme”
Después de permanecer internada tres semanas en un neuropsiquiátrico por un cuadro de depresión, Noemí Alan (59) reapareció públicamente en el programa Pamela a la tarde y contó que pasó por uno de los peores momentos de su vida y hasta pensó en suicidarse. Pero ahora se encuentra mejor, gracias a la ayuda de los especialistas.
Según su testimonio, hace tiempo que se encontraba depresiva. Las “pérdidas” y los “excesos” del pasado fueron motivo, en parte, de lo que la llevó a ese estado. Una falsa información que le llegó sobre la posibilidad de que se levante la obra teatral que protagoniza, Extinguidas, fue la gota que rebalsó el vaso.
“Me di cuenta de que no daba para más, que estaba pensando pavadas. Esto ya venía de varias semanas de estar tirada en la cama, levantarme solo para hacer las funciones, no ir de compras, no cocinarle a mi hijo ni a mí, no cuidarme… Tuvo un poco que ver con el trabajo porque me enteré que se terminaba Extinguidas -aunque al final después siguió-. Me cayó tan mal que cuando salí del escenario no tenía voz, me hice un estudio y había tenido un shock de estrés que casi me produjo un corte en una cuerda vocal”, relató.
“Estaba pensando estupideces, que la vida no tenía sentido. Estaba pensando en suicidarme, pensé en quitarme la vida. No lo intenté pero se me cruzaron distintos caminos… Yo vivo frente a las vías… Cuando viajo en tren y hay un accidente o alguien que se quita la vida siempre alguien dice ‘¿no se le ocurrió otra forma? Ahora se para el tren y perdemos tres horas’. Qué horror. Cómo voy a pensar eso. Ahí fue cuando llamé a mi hija”, contó.
De esa forma, por decisión propia, se internó y permaneció tres semanas en psiquiátrico. La reconocida actriz dijo que ella sola “no podía” y rápidamente notó una mejoría con la ayuda de los profesionales. Tras haber recibido el alta, confesó sentirse bien de salud y desea trabajar de la actuación y manejar un vivero: “Quiero vivir de lo que me gusta. Mi caso tuvo mucho que ver con cosas que me pasaron de muy pequeña: muchas faltas, muchas muertes y abusos. Mi médico en un momento me agarró la mano, en la tercera o cuarta sesión, y me dijo ‘ay Noemí, con todo lo que te pasó bastante bien estás'”.
Sobre estas cuestiones de su pasado, contó muy emocionada que no fue fácil pasar de vivir en un conventillo en La Boca a ser una personalidad reconocida de los medios: “Estaba muy sensible a todo, era una personita que venía de haber nacido en un conventillo y vivir en La Boca y de golpe saltó a la fama. Estaba necesitada de afecto. Fui un pajarito fácil de atrapar. También tuve un problema de adicción a la cocaína; hace 27 años que dejé de consumir”.
Fuente: Infobae