El dramático relato de la mamá de una niña que fue salvada por una oficial de la Policía
Guillermina Giorgetti contó como la oficial de Policía Eliana Argüello salvó la vida de su hija de 1 año en la noche del último viernes en Punta Alta.
Ante la demora en la ambulancia, cargó en el patrullero a la bebé, que pasó más de 10 minutos sin signos vitales, y logró reanimarla con RCP mientras conducía.
“Le debo la vida entera, es increíble la templanza que tuvo para salvar a Ninna”, expresó la mujer en diálogo con Radio Rosales.
Todo ocurrió el viernes pasado, a las 20, cuando Argüello asistió a una bebé de un año con maniobras de RCP y logró reanimarla salvándole la vida.
Rápidamente, el móvil policial se dirigió al domicilio ubicado en calle Río de la Plata al 100, de Villa Maio, y se encontró con la mamá de la pequeña de un año pidiéndoles ayuda urgente.
“Estábamos en casa, Ninna se estaba despertando de una siesta. Vi que tenía los cachetes colorados y le tomé la temperatura, tenía 38.6°. Le di ibuprofeno y decidí bañarla para bajarle la fiebre. Cuando la estaba bañando, me agarró del brazo y se desmayó”, contó su mamá, Guillermina Giorgetti, en diálogo con Radio Rosales.
“Cuando vi que la nena no reaccionaba, empecé a gritarle a mi marido. No sabíamos qué hacer. La nena estaba totalmente desmayada con el cuerpo blando y frío. Yo gritaba y gritaba. Llamamos al 911”.
“A nada de tiempo aparece el patrullero. Yo ya estaba afuera con la bebé pidiendo ayuda”.
Guillermina contó que la oficial Eliana Argüello llegó sola en el patrullero, bajó y rápidamente tomó a la bebé en sus brazos.
“Entró a casa, empezó a hacerle masajes y pidió una ambulancia. Como no reaccionaba y la ambulancia no llegaba, Eliana dijo que había que llevarla urgente al Hospital”, contó Guillermina.
“Teníamos un miedo increíble, veíamos que no reaccionaba”.
“Nos subimos en el patrullero y arrancó hacia el Hospital. Con una mano manejaba y con la otra seguía haciéndole RCP a Ninna, y a su vez hablaba por el radio de comunicación”.
“Siguió masajeándola mientras conducía hasta que Ninna lloró y vomitó. Luego llegamos al hospital”.
Una vez en el Hospital Municipal, la pequeña fue sometida a distintos estudios y análisis que no reportaron ningún tipo de enfermedad.
“Nos dijeron que tuvo una convulsión, la más leve”, contó Guillermina, al tiempo que explicó que su hija luego fue dada de alta y desde ayer se encuentra jugando en su casa.
Por último, agradeció una vez más a la oficial Argüello. “Le debo todo, mi vida entera, no tengo más que agradecimientos para Eliana”.
Finalmente, destacó “la templanza que tuvo todo el tiempo, porque nosotros estábamos sacados; ella estuvo tranquila en todo momento y nunca dudó de lo que hacía”. (El Rosalenio)