El difícil momento que atravesó este grupo de jóvenes
El grupo de Huerta y Alfabetización de CreeSer Bahía no la pasó bien ayer cuando salieron a una confitería céntrica y tuvieron que atravesar un difícil momento con un chofer de la línea 513.
“Cuando regresaban en micro, al que accedieron en calle Brown al 200 a las 19:15, el colectivero se sintió molesto por la tardanza de los chicos en subir. En ese momento quedaban sólo cuatro jóvenes con las tres profesoras que las acompañaban”, narró Graciela Guerra a De La Bahía.
“Cuando van a bajar en Vieytes y Manuel de Molina, bajó una profe y uno de los chicos, pero el chofer cerró la puerta y siguió camino con el resto de jóvenes arriba. En la siguiente parada, en calle Inglaterra, el señor seguía molesto y volvió a no esperar intentando cerrar las puertas”, siguió.
“Uno de los jóvenes, Nicolás, quedó entre medio de ellas tomado de las manos de su profesora, que ya había descendido. La siguiente profesora, golpeando la puerta y gritando, logró que el conductor frene y espere”.
Guerra amplió: “los pasajeros reaccionaron y lo ayudaron, pero el conductor no se hizo problema alguno, no respetó el el ritmo de los chicos, ni tampoco se disculpó por su actitud”.