El día que Ginóbili salvó su vida de milagro: “No me maté de pedo”
La vida de Emanuel Ginóbili, como la de cualquier deportista de máximo nivel y reputación, está asociada al éxito y a las alegrías. Sin embargo, hay un lado oculto que muchas veces no se ve y tiene que ver con el sufrimiento. En una entrevista, Manu contó que en 2004, cuando estaba de luna de miel, sufrió un accidente automovilístico que no terminó en tragedia de milagro. Fue en la previa a los Juegos Olímpicos de Atenas.
“No me maté de pedo. Se me vino un auto de frente que pasaba a un camión en una curva. Me tiré a la banquina y empecé a derrapar. Podría haber matado a alguien, podría haberme estampado contra un árbol, me podía caer en un precipicio o darme de frente con él. Ahí no había un Juego Olímpico, no había más carrera. Era una moneda al aire…”. dijo el bahiense en una charla con el programa DTMB, conducido por su ex compañero del seleccionado y San Antonio, Fabricio Oberto.
Por otra parte, Ginóbili dio detalles de la vida que lleva en la actualidad: “Estoy viviendo una vida stress free total. No pienso en no dormir por un partido, o por pensar en cómo jugar en ese partido. Disfruté muchísimo la etapa de los playoffs, los esperaba, pero creo que me saturé. Eventualmente volveré a jugar con mis amigos, pero hoy estoy en una etapa de desaturación”.