El coronavirus puede dejar secuelas físicas, cognitivas y psicológicas en pacientes críticos
Pérdida de masa muscular, problemas cognitivos y sicológicos son algunas de las posibles secuelas del paso del coronavirus en pacientes críticos de Covid-19, explicaron hoy a Télam especialistas que trabajan con esta población.
“La enfermedad crítica es cualquier enfermedad que te ponga en riesgo de vida inminente y requiera soporte vital avanzado, equipos y drogas para mantenerte con vida. Hace 15 años este tipo de pacientes morían, hoy sobreviven, pero en muchos casos con un tratamiento que los deja seriamente secuelados. Sobreviven a un costo muy alto”, indicó Pablo Lovazzano, director de la licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y parte del staff del CEMIC Hospital Universitario Saavedra.
Antes de hablar de las secuelas, el especialista indicó que “en el mientras tanto, desde el punto de vista respiratorio, osteomuscular e incluso neurológico, el paciente va a ser sometido a ciertas situaciones que requieren de sostén en tiempo real para que no termine en la muerte”.
Entre esas intervenciones, está el oxígeno, “que es una droga, tiene efectos no deseados y hay que aplicar con mucho cuidado”, señaló Lovazzano, integrante del Capítulo Kinesiología Intensivista y del comité de Neumonología Crítica de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
“Cuando requieren asistencia mecánica, empiezan a requerir drogas que van limitando la funcionalidad de la persona”, a lo que se le suman “las complicaciones asociadas a la cama quieta, lo que se conoce como escaras, y la pérdida de masa muscular”, precisó.
Joaquín Maritano Furcada, médico de planta de Neumonología del hospital Italiano, amplió: “Son pacientes que se desfuncionalizan, el estar dormidos para poder recibir la ventilación en forma adecuada, sumado a que tienen un cuadro inflamatorio, hace que pierdan masa muscular, más que se desnutren. A pesar de que está muy avanzado el tema del soporte nutricional, sigue siendo un cuadro metabólico importante porque el cuerpo consume los nutrientes que recibe y los que tiene en forma de músculo”.
A modo de ejemplo, completó: “Si un paciente mayor que no hace ejercicios tiene secuelas, imaginate un paciente que está pasando por terapia intensiva”.
Secundariamente, un paciente que se ventila a largo plazo, sin importar la edad “tiene secuelas psicológicas, sobre todo si va estar semanas con medicaciones que afectan la parte cognitiva; es una situación traumatizante”, agregó.
“Por ventilación, no por Covid, más del 80% de los que requieren estar ventilados tienen daño mental físico o cognitivo. Es significativo”, recalcó.
En cuanto a la pérdida de masa muscular, Lovazzano precisó que es el 2% por día.
“Un montonazo”, dijo, y señaló que además está “lo metabólico (por la inflamación que sufre el cuerpo en ese momento) y lo neurológico, producto de cambios que tienden a lastimar o injuriar las terminales de las neuronas, los axones”.
Lovazzano indicó que “mucha gente sale con dificultades cognitivas, no puede fijar la atención ni realizar operaciones cognitivas simples. Para tener una idea, para saber si tienen disfunción cognitiva se les pregunta qué pasa con una piedra si la tiras al agua, si flota o se hunde, o le pedís que te apriete la mano cada vez que le decís la letra A, son operaciones muy simples” que no saben responder correctamente.
Uno de los problemas que sufren los pacientes Covid que son ventilados es el distrés respiratorio, “la inflamación muy grave que se provoca en el pulmón”.
“Los pacientes con cirugías grandes, los politraumatizados, los que se ahogan, los que queman la vía aérea, son todos pacientes que hacen distrés. Cualquier respuesta inflamatoria fuerte que desencadena en el cuerpo, por Covid o no, puede provocar compromiso pulmonar y puede suceder este síndrome”, explicó Lovazanno.
Otra complicación de la conexión a un respirador es “en forma muy severa, fibrosis, cicatrices en el pulmón microscópicas, difusas y eso no se recupera”, sostuvo Maritano Furcada, que mencionó estudios de secuelas a largo plazo en pacientes con Mers o SARS.
“Se pensaría que en pacientes mayores va a va a haber más daño porque su sistema inmune es menos fuerte, por el mismo motivo por el que tienen más neumonía, y es una de las principales causas de mortalidad en esos pacientes”, indicó.
Con este panorama, la recuperación de las personas que atraviesan ese proceso no es sencilla.
“Cuando vos perdés la capacidad de moverte, es mucho más difícil recuperarla. Es relativamente fácil prevenir, pero es mucho más lento recuperar. No es mecánico, no es solo ir al gimnasio, levantar una pesa y recuperar”, explicó Lovazzano.
“¿Un ejemplo pavo? Hoy subís 3 pisos por escalera sin parar y luego de este cuadro, 5 años después, hay pacientes que no pueden subir la escalera sin descansar. Están bastante funcionalizados, pueden volver a su trabajo, tomar un colectivo, pero no con la capacidad que tenían antes”, explicó Maritano Furcada.
Lovazzano vio “pacientes que se fueron comiendo solos, hablando, fuertes como para autovalerse, pero necesitan ayuda, no pueden estar solos en la casa, se cansan mucho”.
A la vez, hay casos de pacientes Covid leves que, habiendo superado la enfermedad sin ser internados, notan que se cansan más rápido.
El especialista del Italiano expresó que esta “falta de aire por la inflamación pulmonar” es lo que puede ocurrir “luego de cualquier cuadro viral, el espasmo posviral” y señaló que puede que “el paciente más joven se exija más y note más fácil la limitante de la enfermedad”.
Además, dijo, “es una enfermedad infecciosa, que te puede dejar con fiebre una semana y no te recuperas a los dos días”.
-¿Sirve exigir “la máquina” para una recuperación más rápida?, preguntó Télam.
-Forzar no te va a ayudar a recuperar nada, pero hay que ir tanteando el agua, sino no vas a arrancar de vuelta, como con cualquier infección leve-, contestó Maritano Furcada.
Para terminar, los especialistas coincidieron en recomendar la prevención.
“Lo importante es no llegar al hospital, no exponerse innecesariamente al contagio; hasta que la circulación baje, evitar las reuniones sociales, porque uno se puede luego arrepentir”, dijo Maritano Furcada.
Lovazzano remató: “Algunos piensan ‘mejor salgo, me contagio, me inmunizo´. Pero ojo que el tiro puede salir por la culata. Y te puede salir peor de lo que pensás. Después, no se sabe si te inmunizas, ni cuánto tiempo dura, no se sabe si te la vas a volver a agarrar”.
“Luego, hay una cuestión de solidaridad. Los jóvenes en su mayoría son asintomáticos. Entonces, ¿cómo sé que no me la agarré, le di la mano a mi vecino que tiene 75 años, lo contagié y lo maté? Esto es una realidad, es muy contagioso, puedo generar una cadena de contagios”, advirtió.