El asesino de Daiana, tras la aparición del cadáver, ¿se tiro en las vías de un tren?
La etiqueta de la bolsa de arpillera en la que estaba envuelto el cuerpo de Daiana correspondía a una empresa en la que trabajaba Juan Fígola, quien se suicidó el sábado. Tenía un departamento en la esquina donde Daiana dijo que tendría la entrevista laboral.
La bolsa de arpillera de color blanco en la que apareció el cadáver de Daiana Ayelén García, de 19 años, fue la pista que llevó hasta el que se considera el presunto responsable del femicidio. Se trata de Juan Manuel Fígola, de 38 años, un conocido de la víctima que se suicidó el sábado por la tarde, horas después de la aparición del cuerpo de Daiana, arrojándose al paso de un tren del Ferrocarril Belgrano Sur, en la localidad de Gregorio de Laferrere. El macabro envoltorio tenía una inscripción que condujo a los investigadores a una empresa ubicada en Soler 5980, a seis cuadras de la esquina de Cabrera y Dorrego, donde Daiana dijo que tenía una entrevista laboral, el pasado viernes 13 a las 20. Minutos antes de poner fin a su vida, Fígola le envió un mensaje de texto a su padre: “Perdoname por la cagada que me mandé”.
Karina Lopinto, la madre de Daiana, reconoció ayer que su hija y Fígola formaban parte de “un grupo de conocidos”. La mujer aclaró que ella no lo conocía personalmente y al referirse a su muerte por decisión propia, sostuvo: “Si se suicidó se lo merece por hijo de puta” (ver nota aparte). Si bien las sospechas sobre Fígola son contundentes, ahora se ordenó realizar peritajes en el Volkswagen Golf gris plata propiedad del suicida, para certificar si fue en ese vehículo donde se produjo el homicidio. Sobre el cuerpo de Daiana encontraron cabellos que serán peritados para saber si se corresponden con las muestras tomadas de los restos de Fígola. Lo que todavía no se pudo establecer de manera fehaciente fue el móvil del crimen, según dijeron fuentes de la investigación, aunque en principio se creía que la joven murió asfixiada –tenía una media suya dentro de la cavidad bucal–, luego de un fallido intento de abuso sexual. El cuerpo, que fue encontrado el sábado 14 a las 10.30, en Camino de Cintura y Libres del Sur, en Llavallol, partido de Lomas de Zamora, estaba desnudo de la cintura para abajo, sin signos de heridas de bala o arma blanca.
Fígola trabajaba para una empresa de logística de importaciones y exportaciones situada en el barrio porteño de Palermo, hasta donde los investigadores llegaron siguiendo el rastro de la bolsa de arpillera donde fue dejado el cuerpo de la joven. La firma está situada en Soler 5980, muy cerca del lugar mencionado por Daiana a su amiga Paula, donde se iba a concretar la entrevista laboral.
Siguiendo el rastro de la bolsa de arpillera, se tuvo conocimiento del suicidio del empleado de la empresa de Palermo. Los que investigaban la muerte de Daiana se enteraron del suicidio de Fígola y de la aparición, junto a su cuerpo, de las llaves del Volkswagen Golf color gris plata. El día de su desaparición, en la última comunicación que tuvo con su amiga Paula, por WhatsApp, Daiana dijo que iba “en coche” hacia el local de comidas rápidas, en el barrio porteño de La Paternal, donde iban a cenar juntas esa noche de viernes 13.
La fiscal 2 de Gregorio de Laferrere, María Cecilia Pérez, a cargo de la causa por el suicidio, aguarda los resultados de la autopsia del cuerpo de Fígola. Allí se tomarán las muestras de cabello para compararlas con lo hallado sobre el cuerpo de Daiana. En el marco de la misma pista, el fiscal porteño que investiga el crimen, Lucio Herrera, dispuso allanar domicilios vinculados con Fígola, uno de ellos en Terrero 475, de Flores, y otro en Cabrera y Dorrego, en la misma esquina donde fue citada Daiana.
“La fiscalía a cargo de la pesquisa por la desaparición de la chica encontrada muerta en Llavallol intenta determinar si el autor del homicidio es un hombre que se suicidó el fin de semana. Asimismo, analizan la bolsa en la que estaba el cuerpo”, confirmó un comunicado oficial difundido ayer en la página fiscales.gob.ar
En la información oficial se dijo que el fiscal de instrucción 29, Lucio Herrera, ordenó la realización de peritajes sobre la bolsa “en la que estaba el cuerpo”. El Ministerio Público, en colaboración con la División Homicidios de la Policía Federal, analizan “la bolsa con la que fue envuelto el cuerpo, que junto a otros indicios permitirían identificar a quién vio a Daiana con vida por última vez”. Esto permitiría eventualmente confirmar “la sospecha de que el autor del homicidio sería el hombre que se habría suicidado” el sábado en Laferrere.
Fuentes policiales revelaron que el padre del hombre que se suicidó declaró informalmente ante los detectives que antes de arrojarse a las vías del tren su hijo le dijo por mensaje de texto: “Perdoname por la cagada que me mandé”. El hombre será citado a declarar por la Justicia, informó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
La relación existente entre Fígola y Daiana, además de ser señalada por la madre de la joven, también quedó certificada porque tenían contactos a través de Facebook. Ahora se analizan las computadoras de ambos para profundizar en el vínculo. Se considera que los dos se habrían conocido en el gimnasio Staff, ubicado en avenida San Martín y Alvarez Jonte, al que la joven asistía todos los martes y jueves de 17.30 a 19.30.
Los investigadores de la Policía Federal están convencidos de que la supuesta entrevista laboral a la que concurría Daiana nunca fue tal, pero falta establecer si el auto encontrado en Laferrere fue el escenario del crimen. También debe establecerse la conexión que hubo entre puntos distantes como Palermo, Llavallol y Gregorio de Laferrere, si es que se confirma que ése fue el recorrido que hizo el Volkswagen Golf. Además debe determinarse dónde se produjo el femicidio.
Daiana desapareció en la tarde del viernes 13, cuando salió de su casa en Juan Agustín García al 1800, de Villa Mitre, luego de decirle a su madre que tenía una entrevista laboral en Palermo con el tío de un amigo, que iba a ofrecerle trabajar en un local de venta de ropa. Desde entonces su madre nunca más supo nada, mientras que una amiga, llamada Paula, fue la última que habló con Daiana, ya que habían arreglado para comer juntas en un local de comidas rápidas. A las 21.15 del viernes Daiana se comunicó por última vez con su amiga.