“El abuso de pantallas se relaciona a la depresión, pero no afecta la actividad física”, afirma un nuevo estudio con adolescentes
Un estudio difundido esta semana por investigadores de la Universidad de Montreal, en Canadá, hace foco en la interacción de los adolescentes con las pantallas, la depresión asociada al uso de diferentes herramientas digitales, y la influencia que el hábito tiene en la práctica de actividad física.
“El aumento del tiempo empleado en el uso de algunos medios digitales en un año predice los síntomas depresivos en ese mismo año”, dijo Patricia Conrod, líder del equipo de investigación. En concreto, descubrieron que cuando los adolescentes informaban que su uso de las redes sociales y la televisión aumentaba, los síntomas de depresión también crecían.
Tal como apunta en su repaso la revista del MIT Technology Review, uno de los puntos más interesantes del informe es la no vinculación directa del uso de videojuegos con los niveles de depresión. En todo caso, establecen una relación entre ese estado y los consumos digitales en general, sin restringirla al hábito gamer.
Los detalles del estudio
Los científicos analizaron durante cuatro años a más de 3800 adolescentes de entre 12 y 16 años, divididos casi en partes iguales entre varones y mujeres, todos ellos residentes en Montreal, que es la segunda ciudad más poblada en Canadá.
Se enfocaron en el uso de cuatro “tipos de pantalla”: computadora, redes sociales, televisión y videojuegos. En este punto, resulta llamativo que no se concentren específicamente en teléfonos y tablets, si bien parte de ese consumo (por ejemplo de RRSS) ocurre en móviles.
Tal como señalamos, los investigadores no limitan la relación con la depresión al uso de videojuegos. Señalan al respecto que las social media y la TV también pueden favorecer ese estado al mostrar “imágenes de vidas idealizadas”.
Por otra parte, el equipo de especialistas no encontró pruebas para señalar que el tiempo de uso de pantallas afecte la actividad física semanal. Los adolescentes analizados en el informe (que podés ver completo en este enlace) no abandonaron la práctica de deportes por usar más herramientas digitales.
Tal como remarca la fuente mencionada, el estudio tiene varias limitaciones que deben señalarse. La propia Conrod dijo que diversas variables como el género, factores económicos y sociales, y datos sobre salud, entre otras, deben examinarse más detenidamente.
“La identificación temprana de la vulnerabilidad para la depresión les da a los médicos y padres una gran ventana de tiempo para intervenir. Regular el uso de los medios sociales y la televisión de los adolescentes podría ser una forma de ayudar a los jóvenes a manejar el estado de ánimo depresivo o la vulnerabilidad a los síntomas depresivos”, concluyó la especialista.