El 45% de las bancas de Diputados y el 43% de las del Senado están ocupadas por mujeres
El Congreso se acerca lentamente en cada elección de renovación de bancas a la paridad de género en ambas cámaras aunque aún resta un largo camino para lograr el equilibrio total en la representación de mujeres, según el relevamiento de la actual composición del Senado y de Diputados.
La presidenta de la Banca de la Mujer del Senado, María Eugenia Catalfamo, expresó que se deben “romper los espacios de poder” actualmente en manos mayoritariamente de hombres y “empezar a ocuparlos como verdaderamente corresponden”.
En el Senado de la Nación, precisó la senadora del Frente de Todos por San Luis, “somos 31 mujeres de 72 bancas y de a poquito vamos a alcanzando la verdadera paridad”.
“Es el camino que hay que recorrer”, sostuvo en relación a la tarea que se emprenderá desde su nuevo puesto en la Cámara alta.
En el Frente de Todos, sobre 33 legisladores, 13 son mujeres, lo que constituye el 39.3 por ciento.
Tampoco alcanza la paridad de género el interbloque de Juntos por el Cambio, ya que sobre 31 integrantes, sólo 11 son mujeres: el 35,4 por ciento.
El Interbloque Parlamentario Federal es el único en el que hay más senadoras que senadores: la riojana María Clara del Valle Vega y la neuquina Lucila Crexell, dos de tres integrantes.
Existen dos monobloques integrados por mujeres: Hacemos por Córdoba (Alejandra Vigo) y el Frente Renovador de la Concordia de Misiones (Magdalena Solari Quintana).
El Senado vio no obstante aumentado el número de paridad a partir de los tres reemplazos que, obligatoriamente, debieron hacerse durante 2021.
El fallecimiento del santafecino Carlos Reutemann dio espacio a la asunción de Alejandra Vucasovich; en tanto que la salida del oficialista Jorge Taiana -hoy al frente del Ministerio de Defensa de la Nación- permitió el ingreso de la bonaerense Juliana Di Tullio.
En la Cámara de Diputados, en tanto, el ingreso de 61 mujeres en diciembre último, sobre las 127 bancas que se pusieron en juego, posibilitó que la representación de ese género sea desde el 10 de diciembre del 44,74 por ciento, el porcentaje más alto desde la vuelta de la democracia.
Entre las fuerzas mayoritarias, el Frente de Todos es el único que tiene mayoría de mujeres, ya que 60 de sus 118 integrantes corresponden a ese género, lo que marca un 50,84 por ciento.
En Juntos por el Cambio, la presencia femenina es de 47 sobre 116, lo que da un 40,51 por ciento; números motorizados en mayor porcentaje por la Coalición Cívica, que aporta 8 de sus 11 integrantes (un 72,72 por ciento de los propios) y por Evolucíon Radical, que cuenta en sus bancas con 6 mujeres sobre un total de 12 lugares (50 por ciento).
Los socios mayoritarios tienen presencias menores en cuanto a porcentajes: el PRO suma 21 mujeres sobre 50 integrantes (42 por ciento) y la UCR se redujo a 9 sobre 33 (27 por ciento).
En Encuentro Federal, en tanto, Margarita Stolbizer la única mujer de los cuatro miembros de la flamante fuerza parlamentaria (un 25 por ciento).
Las otras dos diputadas de JxC son las del monobloque Creo, de Tucumán, y la sanjuanina de Producción y Trabajo, bloque que comparte con un varón.
Además, existen tres monobloques en JxC que están ocupados por varones.
En cuanto al resto de fuerzas opositoras, el interbloque Federal suma tres mujeres sobre ocho integrantes, lo que representa un 37,5 por ciento y el espacio Provincias Unidas, uno sobre cinco totales, es decir un 20 por ciento.
Por último, la Izquierda y los libertarios, presentan el mismo esquema dos mujeres sobre cuatro integrantes, lo que significa un 50 por ciento en cada caso.
El bloque Ser, con dos miembros, no tiene presencia femenina.
Pese a que por ley se debe dar la paridad, el hecho de que la mayoría de las boletas de los diferentes distritos estén encabezadas por varones, dificultó nuevamente la posibilidad de que se obtenga el 50/50: en este turno ingresaron 66 varones y 61 mujeres.
La presencia de mujeres en la Cámara baja es actualmente de 118, sumando las 61 que ingresaron y las 57 con mandato hasta 2023.
Con este 45,91 por ciento, la Cámara llegó a su porcentaje máximo de mujeres, un importante avance en relación al 3,93 por ciento de representación femenina con que se reanudó la vida democrática en 1983.
Para la evolución hacia este porcentaje fueron claves la Ley de Cupo Femenino -que cumplió 30 años de sancionada- y el decreto presidencial que en el año 2000 dio la interpretación de que, más allá de respetar el tercio dispuesto por esa norma, los dos géneros debían estar intercalados en el primer tramo de la lista.
Se sorteó así lo que en los hechos era una realidad: las mujeres eran relegadas al tercer y al sexto lugar de las boletas, por lo que se respetaba el tercio pero las expectativas de ingreso disminuían considerablemente.
El último hito en busca del equilibrio en la representación se dio en 2017, cuando se aprobó la ley que se comenzó a implementar desde 2019, y que establece la Paridad de Género, con la aclaración de que si algún legislador renuncia a su banca o fallece debe ser reemplazado por otro del mismo género.