viernes, noviembre 22, 2024
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Efecto sequía: el FMI estima que Argentina caerá 2,5% en 2023 y crecerá 2,8% en 2024

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que, como consecuencia de la “muy difícil” situación derivada de la sequía, la economía argentina caerá 2,5% en 2023 y se recuperará de manera significativa en un 2,8% en 2024.

Así lo expresó en la presentación de la actualización del informe de perspectivas mundiales, donde aseguró que “Argentina atravesó una situación muy difícil por la sequía” durante este período y señaló que “se prevé una tasa de inflación para 2023 de 120%”, que requiere la “moderación de la tasa” mensual para alcanzar esa cifra.

Durante una conferencia de prensa, el economista jefe del organismo, Pierre Olivier Gourinchas, señaló que la estimación del crecimiento del país para el año próximo es ahora del 2,8%. Eso significa una mejora respecto de la previsión de abril, cuando el informe de ese momento pronosticó un horizonte de crecimiento del 2% para la Argentina en 2024.

En tanto, para América Latina, el FMI espera que la región crezca 1,9% en 2023, lo que supone una mejora de tres décimas respecto de las últimas proyecciones del organismo publicadas el pasado mes de abril.

En cuanto al contexto global, se prevé que el crecimiento caiga de un 3,5 % estimado en 2022 a un 3 %, tanto en 2023 como en 2024.

“Si bien el pronóstico para 2023 es ligeramente más alto de lo previsto en la edición de abril de 2023 de Perspectivas de la economía mundial (WEO), sigue siendo débil según los estándares históricos”, indicó el Fondo.

La revisión al alza de las perspectivas de crecimiento para la región de América Latina obedece a un crecimiento más fuerte de lo previsto en algunos grandes países como Brasil o México, cuyas economías se han visto impulsadas por el sector agrícola o el sector servicios.

No obstante, este incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina es muy inferior al registrado por la región en 2022, cuando fue del 3,9%.

La reducción entre un año y otro se debe a la reciente moderación del rápido crecimiento registrado en 2022 debido a la reapertura tras la pandemia, así como al descenso de los precios de las materias primas.

De cara a 2024, el FMI estima que la economía latinoamericana crecerá 2,2%, la misma cifra que calculaba el pasado mes de abril.

En esa ocasión, había mejorado el pronóstico para el 2024 en dos décimas.

América Latina sería así una de las regiones que menos crecerá tanto en 2023 como en 2024 dentro del grupo de las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

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