Dwayne Johnson: la máquina de hacer dinero
Dwayne Douglas Johnson se endureció en los campeonatos mundiales de lucha libre profesional. Enorme de tamaño, y con igual calibre de críticas por su capacidad actoral, Dwayne, de 45 años, ha demostrado que su talento al menos le alcanza para hacer estallar las taquillas. Y es que Johnson es uno de los actores del momento, uno de los mejores pagos y, quizá, el único héroe de acción que se ha mantenido vigente en los últimos años, tras las cada vez más esporádicas participaciones en pantalla grande de nombres como Tom Cruise, Silvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Vin Diesel y Jason Statham.
¿Cuál es el secreto de este actor apodado “La Roca” para seducir al público? ¿En qué se basa su éxito?
Faltan pocos días para el estreno de su último trabajo, Proyecto Rampage, en el que se lo podrá ver compartiendo escena con un simio de gran porte, que al comienzo será un compañero pero que, por motivos funcionales a la trama, acabará convertido en un monstruo peligroso que hay que controlar.
Johnson parece tener experiencia en manejar pesos pesados, y ya no sólo hablando de sus años de lucha libre, sino de la forma en que consiguió hacerse un lugar en el universo del cine: esta semana el actor confesó que será difícil que vuelva a la franquicia de los Rápido y furioso por desavenencias irreconciliables con su coequiper, el también calvo hipermusculado Vin Diesel. Queda claro que el muchacho no se amilana ante nadie.
Radiografía de un ídolo
Nacido en Hayward, California, Dwayne se crió en movimiento por cuestiones laborales de su entorno, y acompañó esa tendencia nómada con asistencia perfecta a cada combate que tenía su padre, también luchador de ring.
Consiguió una beca escolar y gracias a ese apoyo logró convertirse en un jugador de fútbol americano, pero pronto cacheteó el timón y se pasó a la lucha libre. En ese ámbito empezó a formarse el alterego de “La Roca”.
Los años de agarre en el piso llegaron a su fin en 2000, cuando el flamante actor se incorporó al elenco de La momia regresa, para romper así el récord del actor con el primer contrato para cine más caro de la historia, ya que para su debut lo tentaron nada menos que con cinco millones y medio de dólares.
De ahí en más, la carrera de Johnson viene en ascenso, por lo que su rostro ya es reconocido en todo el mundo, con más razón tras cargarse al hombro roles complejos, como el de Rápido y furioso, La falla de San Andrés o su reciente Jumanji, que aunque no haya dado el batacazo en taquilla, alcanza para mostrar que todavía es “rentable” poner su nombre en la marquesina.
Curiosidades
En una entrevista reciente, Dwayne Johnson declaró que una de sus costumbres favoritas es regalarle un auto a la gente que aprecia. “Me gusta ver a mi entorno contento por un regalo así –explicó–, le regalé coches a amigos, familiares y hasta a mi ama de llaves; pero no tienen que pedírmelo, si me dicen que quieren un auto, no lo compro, me gusta que surja de mí para quienes lo necesiten realmente”.
Este costado del actor muestra un gran compromiso con los suyos, y el reflejo de esa relación es que su gente está cerca para ayudarlo y apoyarlo. De hecho su sobrino Tanoai Reed es su doble de escenas de riesgo en muchas de sus películas.
Entre alguno de los roles que se perdió (por negociaciones y otros compromisos) sin duda el que más destaca es el de Willy Wonka en Charlie y la fábrica de chocolate, de 2005, en la que Tim Burton quiso incorporarlo en el papel que finalmente quedó para Johnny Depp.
Su costado altruista se manifiesta también en cuantiosas donaciones, como los dos millones que le dio a la Universidad de Miami para construir una ampliación (que ahora se llama “El living de Dwayne ‘La Roca’ Johnson”).
Hace poco declaró que ya está cansado de su apodo pétreo, principalmente porque en la actualidad se considera un actor y no un luchador, pero sin embargo hubo regresos esporádicos al ring, como ocurrió cuando volvió a entrenar para combatir en 2013, aunque por un corto período.
Es increíble pensar que este mastodonte de casi dos metros tenga fobia a los arácnidos, pero así es. Además, en la actualidad le tiene miedo también al estancamiento, y es por eso que ha declarado numerosas veces que quiere interpretar a villanos en papeles más exigentes, y que su máxima aspiración es convertirse en la némesis de James Bond en alguna de las películas de la franquicia; el deseo viene después de que su propio abuelo, Peter Fanene Maivia, hiciera un papel similar en Sólo se vive dos veces, el film sobre el agente secreto de 1967.
Se calcula que Johnson acumuló cerca de 70 millones de dólares entre 2015 y 2016. Y si de números se trata, su presencia en redes sociales alcanza a los 82 millones de seguidores en Instagram y 11 millones en Twitter.
¿Será esta una explicación de la expansión de su carrera o esa presencia “entre la gente” es consecuencia de ella?
Como sea, la carrera de este gigante de sonrisa a lo Pepe Cortisona no para de crecer. Aunque muchos aleguen que no tiene mucha pasta para pararse frente a cámara.
Dos al hilo
Este año tampoco mermará la presencia de Dwayne Johnson, ya que se esperan dos estrenos protagonizados por su musculatura. El primero será Rampage (Devastación), película de acción y ciencia ficción con monstruos, dirigida por Brad Peyton. La historia está basada en un videojuego clásico de 1986. El argumento gira en torno a Davis Okoye (Dwayne Johnson), científico especializado en primates y muy amigo de un gorila albino que, tras un experimento genético, se convierte en una criatura sanguinaria y gigante. Dwayne deberá recuperar a su amigo y evitar que las mutaciones afecten a otros seres.
Para las vacaciones de invierno se espera también la llegada de El rascacielos (Skyscraper), película de acción en la que el agente del FBI Will Sawyer, hombre con amputación en ambas piernas, vive en uno de los edificios más altos y seguros de Hong Kong.
En esa lejana geografía, y a pesar de la dificultad que representa manejarse con prótesis para poder caminar, Johnson deberá proteger a su familia de un ataque terrorista, combatiendo contra la adversidad en una película de acción que transcurre entre rascacielos. (Vos la voz)