Dos cantantes de K-Pop condenados a prisión por abuso sexual
Convertido en uno de los géneros de mayor crecimiento de los últimos años, el K-pop en los últimos días dio bastante que hablar, y no precisamente por el alcance de sus canciones o su sostenida expansión en el mercado del pop global.
A pocos días de la muerte de Goo Ha-ra, la cantante de 28 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en su casa de Seúl apenas dos meses y medio después del suicidio de su amiga Choi Jin-ri, o Sulli, los cantantes Jung Joon Young (30) y Choi Jong Hoon (29) acaban de ser condenados a seis y cinco años de prisión, respectivamente, por violaciones en grupo cometidas en dos fiestas en 2016 y, en el caso del primero, también por grabar a mujeres con las que mantuvo relaciones y distribuirlas.
Un tribunal del Distrito Central de Seúl consideró que ambos participaron en violaciones en grupo a mujeres que se encontraban en estado inconsciente o semiinconsciente en dos fiestas celebradas en 2016 en Hongcheon, provincia de Gangwon (noreste del país) y en la ciudad de Daegu, unos 230 kilómetros al sureste de Seúl.
Las denuncias contra Jung Joon-young y Choi Jong-hoon habían comenzado a tramitar en marzo de este año.
Las otras tres personas que participaron en las violaciones recibieron penas de cuatro años, cinco años y ocho meses de prisión, en función de su participación, informó la agencia Yonhap. La sentencia incluye, además, la obligación para ambos de completar 80 horas de un programa de tratamiento de violencia sexual.
Jung, que se hizo famoso en un programa musical televisivo, recibió un año más de prisión que Choi, exmiembro de la banda de K-Pop FT Island, por tomar imágenes sin consentimiento de 10 mujeres con las que mantuvo relaciones y que compartió luego en un grupo de mensajería instantánea.
En este grupo, en el que se hablaba en tono jocoso de drogar y violar mujeres, se encontraban otros artistas de la industria del entretenimiento surcoreana.
El contenido de este chat fue descubierto en el marco de la investigación en torno a Seungri, antiguo miembro de la conocida banda masculina BigBang y acusado de pagar servicios de prostitución, actividad ilegal en Corea del Sur, a potenciales inversores de uno de sus locales de ocio nocturno.
Las denuncias de los crímenes se habían hecho públicas por primera vez en marzo, en el llamado “escándalo del Burning Sun”. El club Burning Sun, ubicado en el exclusivo barrio de Gangnam en Seúl, supuestamente fue el lugar del soborno, la violencia contra los clientes, la obtención de prostitutas para clientes VIP, violación, tráfico y consumo de drogas, según la Policía Metropolitana de la ciudad, amplió la CNN.
La presencia de la cuestión de género y el abuso sexual es una constante en los episodios que se vienen dándo en el mundo del K-pop. Expertos dicen que tanto Goo Ha-ra como su amiga Choi Jin-ri enfrentaron ciberacoso, además acoso sexual del público y la prensa a lo largo de sus carreras, y que eso fue afectando su salud mental.
En el caso de la primera, antes de fallecer, su expareja, el peluquero Choi Jong-bum, amenazó con difundir vídeos íntimos en los que aparecía ella. En cambio Sulli sufrió una campaña de ciberacoso por posar sin corpiño. (Clarín)