viernes, noviembre 22, 2024
Tecnologia

Dólar hoy: cuánto cuesta armar una PC gamer económica para poder disfrutar de los mejores juegos

 

 

 

La fuerte suba del dólar que hubo en el país en los últimos meses obligó a varios usuarios a tener que acceder a hardware de gama baja o media para cambiar o actualizar su PC.

Es que los precios se incrementaron, básicamente, porque todos los componentes para armar computadoras vienen del extranjero.

Hubo aumentos del 100%, según informaron fuentes de la empresa Asus, y hay un 50% en la caída de ventas.

Por esta razón, si bien las empresas están lanzando su artillería pesada de componentes (como las nuevas placas de video RTX de NVIDIA o las Radeon VEGA de AMD; y procesadores de última generación pensados para jugar en resoluciones 4K y calidad gráfica “ultra”), pero cuánto cuesta armar dos máquinas de gama media-baja para jugar sin problemas?

La receta básica para armar una computadora gamer

Para el que no es un sabio en la materia, una PC gamer necesita de componentes básicos capaces de procesar todo lo que los juegos reflejan a la vista del usuario. Se requiere de un procesador (CPU), una placa madre (motherboard), memoria RAM, placa de video (GPU), disco rígido (HDD), gabinete, fuente de alimentación (PSU) y -algo fundamental para que corran y ejecuten veloces las aplicaciones y el sistema operativo- una unidad de almacenamiento de estado sólido (SSD).

Claro que una computadora de estas características no solo servirá para jugar, diseñar o trabajar, sino que también permitirá al usuario hacer sin problemas las típicas tareas de escribir, navegar por internet, ver películas, escuchar música y editar fotos.

Qué conviene elegir en Argentina al precio actual

En lo que respecta a gama de entrada, si bien hay otras opciones un poco más económicas de AMD o de Intel -los fabricantes líderes en procesadores de computadoras- ambos tienen 2 “jugadores” claves como para encarar una PC gamer.

Para esta receta elegimos el AMD Ryzen 3 1300X y el Intel Core i3 8100.

El Ryzen 3 1300X ($ 3.000) es un procesador que trabaja a una velocidad reloj de 3.7GHz y que viene acompañado de la refrigeración Wraith Stealth Cooler. Este componente se puede ubicar en una placa madre ASUS A320-MK ($ 2.800) con zócalo AM4, la cual también trae USB 3.0, soporte para discos y gráficas de última generación.

Continuando con la plataforma de AMD, acompañamos el combo de motherboard y CPU con una memoria RAM de 8 GB HyperX Fury DDR4 de 2400 MHz ($ 4.200), lo mínimo que se puede usar en una computadora para juegos.

El disco rígido elegido donde se almacenaron los juegos es un Western Digital Blue de 1 TB ($ 2.000) –los actuales requieren como mínimo 20 o 30 GB– y una unidad de estado sólido de 120 GB WD Green ($ 2.600) para instalar el sistema operativo Windows 10.

La placa de video –el corazón de la PC para correr bien los juegos– seleccionada para este setup fue la Asus RX 570 Strix Gaming de 4GB ($ 11.200) la cual, si bien no es la más económica, se adapta bien para jugar en resolución Full HD 1080p (la que trae la mayoría de los monitores del mercado) y al CPU elegido.

Para la otra PC se seleccionó el Intel Core i3 8100 de octava generación, que se destaca por trabajar a una velocidad de 3.6ghz ($ 6.000) e incluso trae una placa de video integrada. En este caso no la utilizamos. Si bien el precio se incrementa con respecto al Ryzen 3, el i3 posee un rendimiento bastante similar en tareas normales y en gaming.

Este CPU de Intel se montó sobre un mother Gigabyte B360 Aorus Gaming 3 Wi-Fi ($ 6.000), que trae el zócalo 1151 y viene con luces RGB, puertos USB 3.0 y 3.1 y otras tecnologías interesantes para el gamer. Se utilizó 8 GB RAM Adata XPG Spectrix D41 2400mhz ($ 5.700), que traen luces RGB en su disipador; además de un disco rígido mecánico Seagate 1TB Barracuda ($ 2.000) y una SSD ADATA SX650U ($ 3.100) de 240 GB, con tecnología 3D NAND.

Para la máquina de Intel, la placa de video elegida fue la MSI GTX 1050 Ti Gaming 4GB ($ 10.900), también preparada para jugar en resolución Full HD. Esta versión, a diferencia del mismo modelo, pero ensamblada por otros fabricantes, requiere cable de alimentación PCI-Express extra desde la fuente, similar al modelo seleccionado de AMD.

Cómo corren los últimos juegos más populares

Lo bueno es que, si bien ambas configuraciones no son las más caras y potentes del mercado, en títulos AAA recientes como Assassin’s Creed Odyssey, Shadow of de Tomb Raider, FIFA 19, PES 19 y otros muy populares como Fortnite y Counter-Strike GO, funcionan muy bien en calidad alta, con sombras y filtros gráficos activados, sin requerir configurar estos parámetros manualmente, ya que la mayoría vino muy optimizado para el hardware actual.

Sin embargo, tanto Assassin’s Creed Odyssey como Shadow of de Tomb Raider pueden mejorar el rendimiento si el usuario baja los niveles de sombras o alisados gráficos desde la configuración del juego. Por ejemplo, la última aventura de Lara Croft funcionó con gráficos Ultra a una velocidad de 30 cuadros por segundo (FPS), usando la GTX 1050 Ti de MSI, mientras que con la RX570 de Asus llegó a 48 FPS. Teniendo en cuenta que la velocidad normal y recomendada para que un juego corra fluido es de 60 cuadros por segundo, desactivamos el “suavizado de contornos”, la “oclusión ambiental” y el “filtrado de texturas” y conseguimos ese resultado de 60 FPS en el juego.Otro dato importante: tanto la placa de video de NVIDIA como de AMD traen un software dedicado que funciona como galería de juegos, centro de descarga de actualizaciones de drivers, información y, lo mejor de todo, de configuración. De forma predeterminada, tanto la aplicación GeForce Experience como la de Radeon tienen “presets” óptimos para que los juegos se adapten al hardware de nuestra PC. Esto también se puede configurar a gusto del usuario.

Cómo alimentar estos componentes y donde colocarlos

En el mercado argentino hay una gran variedad de marcas de fuentes de alimentación y de gabinetes para ensamblar las PCs. Sin embargo, siempre se recomienda elegir las certificadas y con la cantidad de watts reales, en el caso de las fuentes, y ver el tamaño de motherboard que soporta el gabinete.

Entre las opciones atractivas que se adaptan al bolsillo encontramos un gabinete Sentey FURIOUS GS-6062 ($ 1.300), de color negro y con ventana acrílica para ver los componentes en el interior; el Cooler Master MasterBox Lite 3.1 TG ($ 1.700), con ventana acrílica de vidrio templado; el Cougar MX330-G ($ 1.850) o el AZZA Photios 250 ($ 2.500), ambos con vidrio templado en su lateral. Otra opción buena es el Corsair Carbide Spec 04 ($ 2.700), también con ventana en su lado izquierdo.

Respecto a a las fuentes de alimentación, las opciones que el consumidor puede elegir en Argentina son, por ejemplo, la Sentey MBP750 de 750w ($ 2.500), Corsair Cx550m 550w ($ 3.000), Cougar 500w VTE ($ 2.150) o Cooler Master ELITE V3 450w ($ 2.600).

Precios finales y un plus para ser un gamer

En conclusión, para armar la PC de AMD se necesita de un total aproximado de $ 25.800, sin contar el gabinete y la fuente. Por ejemplo, si elegimos un gabinete económico que ronde los $ 1.500 pesos y una fuente de cerca de $ 2.000 estaríamos en un valor cercano a los $ 30.000, un precio similar o incluso inferior a lo que cuesta comprar un smartphone de gama alta en el país.

Por el lado de Intel, el precio se incrementa un poco más debido al valor del CPU y también el mother que, en este caso, es de una gama superior al utilizado en la PC AMD. El precio sin gabinete ni fuente es de $ 33.700. Sumando estos componentes necesarios estaríamos cerca de los $ 36.000, menos que el valor de una notebook gamer con placa de video dedicada.

Si el bolsillo alcanza, aunque no es necesario ya que con un combo de mouse y teclado USB tradicional se puede jugar igual, el gamer puede ir por periféricos preparados para juegos. Nos referimos a un teclado semi mecánico, mecánico, mouses con luces y alta capacidad de DPI para mejorar la precisión y la velocidad, entre otras cuestiones técnicas más.

Entre la gran variedad de marcas disponibles en el mercado se encuentran combos de teclado y mouse como el Coolermaster Masterkeys Lite L R RGB($ 2.700) o el Devastator 3 ($ 2.099). También está el combo Cougar DEATHFIRE EX RGB ($ 1.800) o el Razer Deathadder + Cynosa Pro ($ 4.100). Más económicos pueden ser el mouse Cougar Minosx2 RGB ($ 550), el Trust GXT 108 Rava Gaming RGB ($ 580), el Genius GX Ammox X1-400 de ($ 800) o ir más arriba con un mouse HyperX Pulsefire CORE RGB ($ 2.000).

Referido a teclados con sensación mecánica, la opción puede ser el GX Gaming K10 retroiluminado con 6 colores, el Cougar VANTAR RGB ($ 1.120); o elegir uno mecánico HyperX Alloy FPS Pro ($ 3.400), el Logitech G213 Prodigy RGB ($ 3.300) y Corsair K63 Blue mecánico ($ 4.100), entre otras opciones más. Cada uno de estos modelos tiene sus particularidades en términos de DPI, luces, materiales para mejorar el agarre.

Fuente: Clarín

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