Docente deprimido porque lo dejó la novia llora frente a sus alumnos
Un docente de 37 años de tercer grado de una escuela pública sanjuanina no dicta clases desde hace cinco meses y llora frente a sus alumnos porque su novia lo dejó, y ante la imposibilidad de una solución la mayoría de los chicos abandonó la institución, que recién ahora adoptará una medida con el aval ministerial.
El insólito hecho que sucede desde abril pasado en la escuela General Bartolomé Carreras, ubicada en el barrio Aramburu, del departamento de Rivadavia, se conoció este jueves por el reclamo de los padres de los alumnos que piden que “los chicos tengan clases normales de una vez por todas”.
De los 19 alumnos que conformaban el tercer grado en el inicio del año solo quedaron ocho, ya que los restantes fueron llevados por sus padres a otros colegios de la zona para seguir sus estudios, según la directora del establecimiento, Alejandra Peralta.
Al respecto, el ministro de Educación de San Juan, Felipe De Los Ríos, dijo que “es mentira que los alumnos andan deambulando por los otros cursos como dicen en la escuela” y aseguró que desde “el primer momento enviamos a los docentes del equipo móvil del Ministerio para hacerse cargo de la situación”.
En cuanto a la situación del docente, De Los Ríos estimó que “seguramente le sobrevino algún tipo de enfermedad profesional, porque tiene bastante antigüedad y esto le ocurrió de repente”.
“Internamente se labró un sumario para hacer una investigación y esta semana va a tener una resolución, que muy probablemente sea suspender al docente en forma preventiva por cuestiones de salud”, agregó.
Por último, el jefe de la cartera educativa sanjuanina dijo que “él (docente) deberá concurrir a Salud Pública para ser asistido por algún profesional específico y cuando supere su situación volverá a trabajar seguramente en otra área”.
En tanto, la supervisora escolar del la zona 22 de Rivadavia, Antonia Guzmán, dijo a medios locales que “vamos a enfocar en que los alumnos recuperen el tiempo perdido, apegándonos al proyecto institucional, dándoles clases de apoyo para nivelarlos”.
Los ocho alumnos que aun permanecen en la escuela se encuentran desde esta semana en la sala de Computación con una docente auxiliar, debido a que el maestro concurre diariamente pero se encierra en su aula a llorar.
Si bien se intentó persuadir al docente para que modifique su actitud, las autoridades aseguraron que “amenazó con denunciarlos por discriminación si lo sacan del aula”.
Los padres de los alumnos tomaron conocimiento de este hecho porque los chicos contaron que el maestro lloraba todo el tiempo en el curso y que entre lágrimas les mostraba fotos y videos con su novia que lo había dejado, en vez de darles clases.