Dirigentes de gremios estatales chubutenses pernoctaron en Casa de Gobierno por sueldos atrasados
Dirigentes de los principales gremios estatales del Chubut permanecen desde anoche en el interior y fuera de la Casa de Gobierno, en reclamo del pago de sueldos atrasados.
“El gobierno del Chubut terminó de completar el fin de semana pasado la masa salarial de julio. Nos debe agosto, setiembre, el medio aguinaldo y las cláusulas gatillo y no nos dice cómo nos va a pagar”, sostuvo esta mañana Andrea Leonet, delegada del Sindicato de la Salud Pública (SISAP).
Los manifestantes, que prometen quedarse hasta que “el Gobierno de Mariano Arcioni diga cómo van a pagar los sueldos atrasados”, pernoctaron a modo de “vigilia” en el interior del edificio gubernamental y también en las inmediaciones, sobre el bulevar Fontana de Rawson.
En el interior de la Casa de Gobierno se encuentran dirigentes de gremios como la Asociación de Empleados Legislativos (APEL), de los trabajadores viales, docentes y de la CTA, quienes mantuvieron anoche una reunión con funcionarios oficiales.
Desde el año pasado, el gobierno de Chubut viene liquidando los sueldos por “rangos” de menor a mayor hasta completar una masa, que se atrasa cada vez más por la caída de los ingresos.
El pasado 6 de octubre, el gobernador Arcioni anunció la terminación del pago por rangos a partir de noviembre, en un discurso que aumentó la tensión entre los sectores gremiales, ya que no se especificó cómo se pagará la deuda que mantienen con los trabajadores.
Según versiones periodísticas, los gremios suponen que se pagarían los sueldos de octubre, pero el resto quedaría “colgado” y sería pagado en cuotas.
“Jamás dijimos eso ni tampoco se lo expusimos así a los dirigentes gremiales. Anoche les explicamos las cuentas, tal como lo hicimos recientemente ante Nación. Nos pedían certezas de algo que no podemos garantizar porque se hace lo que se puede”, sostuvo hoy, en diálogo con Télam, el ministro de Economía del Chubut, Oscar Antonena.
El funcionario indicó que la provincia “tiene un déficit que es por todos conocidos, pero con las medidas de restricción de gasto que se hicieron y la mejora en los índices de ingresos por regalías y por recursos coparticipables podemos ir mejorando, lo que no será de un día para otro”.
“Dependíamos también de que la Legislatura nos apruebe un empréstito de Nación de 5.000 millones al que accedió (en tres tramos de 2.000, 1.500 y 1.500 millones de pesos) y también que nos habilite la emisión de 50 millones de dólares a través de la línea dólar linked, pero esto último no fue aprobado y eso nos complica”, advirtió el funcionario.
En cuanto a la permanencia en la Casa de Gobierno de los dirigentes gremiales, el ministro se mostró “sorprendido por la actitud”.
“Nos pidieron una reunión que concluyó con las explicaciones que dimos pero se quedaron en el edificio y esto es poco recomendable porque de ahora en más cada vez que pidan una reunión me imagino que lo pensaremos dos veces”, respondió.
Por último, cuestionó en particular al dirigente de la Asociación de Trabajadores de la Educación, Santiago Goodman, quien -según el ministro- “nos pide certeza a los funcionarios de cómo pagaremos los sueldos, pero él desde el año pasado no da certeza de cuándo y cómo impartirán educación porque están de paro en paro”.