Descontento sindical por las condiciones de trabajo policial para el River-Boca
El pasado 28 de noviembre, Madrid -y la Policía-, se encontraron de sopetón con un partido de fútbol que no estaba marcado en ningún calendario. Un evento internacional, el River-Boca de la final de la Copa Libertadores que a nadie se le habría pasado por la cabeza como una posibilidad real.
Ese duelo de alto riesgo exigía la elaboración de un dispositivo de seguridad de similar envergadura, y todo ello, además, en mitad de uno de los puentes más tradicionales de todo el calendario español.
De ahí la inversión, cifrada ayer en 650.000 euros, sólo en Policía Nacional para ese plan de seguridad denominado Operativo CABA -acrónimo de la ciudad de Buenos Aires- que arrancó ayer y durará hasta la madrugada del próximo domingo, cuando el partido haya concluido y gran parte de los desplazados hasta la capital se encuentren volando de vuelta a Argentina, previa celebración, eso sí, de la hinchada que salga victoriosa.
En este operativo habrá, según las cifras que dio ayer el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, 2.054 polícias nacionales, que serán la mitad de los efectivos totales (alrededor de 4.000). Y de ellos, casi la mitad, cerca de 900, vienen de fuera de Madrid, por lo que es necesario el pago de dietas.
Unos pluses que en la mayoría de los casos son de 70 euros (inferiores a los que reciben en la Policía Municipal) y con los que deben solucionar los días que dure su servicio.
«Son cantidades [esos 70 euros] que no se revisan desde 2003, y con eso tienen que solucionar el alojamiento y la comida. Muchos se van a dormir a 100 kilómetros del lugar en el que van a estar trabajando», explica Ramón Cosío, portavoz del Sindicato Unificado de Policía.
Desde allí se reclama que una parte de los beneficios que la organización (la CONMEBOL) obtiene por el evento reviertan en la propia policía. Esos beneficios son una incógnita, aunque hay otros más visibles: según datos ofrecidos de la patronal madrileña (CEIM), serán 42 los millones de euros que deje la final en la economía madrileña. (El Mundo)