La 10 de los Bucks todavía descansa en el vestuario. Carlos Delfino pensaba transpirarla en esta temporada después de operarse dos veces el pie derecho, por la fractura sufrida en el hueso escafoides jugando con la camiseta de Houston en los playoffs ante Oklahoma City, pero en una consulta de rutina en noviembre en Carolina del Norte le diagnosticaron un retroceso y en un segundo tiraron por la borda todos sus planes para el regreso a Milwaukee. Además le anticiparon que se va a perder la 13/14 sin haber pisado la cancha porque una nueva intervención requiere al menos cuatro meses de recuperación…

“Estoy frustrado porque hice los deberes pero en mi cuerpo no hubo la respuesta esperada. Ahora tengo que estar tranquilo para la elección del profesional que pueda ayudarme”, había contado Delfino en ese entonces, informando la noticia en su web y generando preocupación sobre su futuro. Cabeza la pasó realmente mal durante un par de semanas y acompañó a los Bucks desde el banco en algunos partidos como local. Sus compañeros de la Selección lo ayudaron a salir del pozo: Manu Ginóbili, Luis Scola, Pablo Prigioni y Chapu Nocioni lo llamaron para bancarlo en un momento duro.

Buscando una solución, se volvió de Estados Unidos y pasó días en su Santa Fe, para recargar pilas junto a la familia. El sábado tiene programada la nueva operación en Capital con la ilusión de curar definitivamente su pie derecho para volver a las canchas lo más rápido posible. Julio Lamas, el técnico nacional, habló de su situación y tiró un deseo en voz alta: “Lo de Carlos es doloroso por su importancia para el equipo. No abandonamos la esperanza de que juegue el Mundial. Esperamos tenerlo con nosotros”. A cruzar los dedos para que salga bien del quirófano. Y que el 30/8 aparezca con la 10 argentina en España.

Fuente: Ole