Declaró la madre de Nisman

La puerta de servicio de la unidad 4 del piso 13 de la torre Le Parc, donde vivía Nisman, pasó a ser clave en la investigación por la muerte del fiscal especial del caso AMIA. De hecho, este miércoles la Justicia llamó al cerrajero que trabajó el domingo a la noche en esa puerta, que tenía una llave puesta e impedía que la madre de Nisman y los custodios ingresen al inmueble.

El cerrajero, de nombre Walter, le dijo a Fein que solo tuvo que “empujar con un alambre la llave que estaba puesta desde adentro”, ya que la misma no estaba girada. De esta manera, echó por tierra la versión de que la puerta estaba cerrada con llave desde adentro, algo que los que impulsaban la teoría del suicidio tomaban como determinante.

Sin embargo, hay un dato que el cerrajero no aportó, o no sabía: la puerta tenía dos cerraduras. La información fue suministrada por Sara Garfunkel, la madre de Nisman, a la fiscal. Garfunkel tenía copia de las dos llaves. Cuando, alertada por la falta de respuestas de su hijo llegó al departamento, intentó abrir esa puerta, pero no pudo. La cerradura superior estaba “activada”, es decir, estaba cerrada. Esa la pudo abrir, pero la inferior, tal como había dicho el cerrajero, estaba “desactivada”, o sea abierta, pero con la llave puesta. Allí llega el llamado al profesional.

Ayer, el presidente de Swiss Medical, Claudio Belocopit, aseguró que la madre de Nisman fue quien llamó al servicio de emergencias de la prepaga “con la convicción de que el fiscal había fallecido”. De esta manera, el operados llamó al 911 e inició un código azul.

El médico de Swiss Medical declaró ante la Justicia, según dijo Belocopit, que además de la madre de Nisman había varios efectivos de la Policía Federal dentro del departamento de Puerto Madero en el que Nisman pasó sus últimas horas.

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