Débora Pérez Volpin: citan a declarar a directivos y médicos de la clínica por encubrimiento
Avanza la causa penal por encubrimiento de la muerte de Débora Pérez Volpin durante una endoscopia en el sanatorio La Trinidad de Palermo. La Justicia citó a declarar al director médico del sanatorio Roberto Martingano, a la instrumentadoras Miriam Frías (única testigo que estuvo en el quirófano) y a su jefa Claudia Balceda (atendió a la policía cuando se dispuso el allanamiento en el sanatorio). Las indagatorias para los imputados serán en febrero próximo: el 13, el 14 y el 17 de ese mes, respectivamente.
La Justicia hizo lugar al pedido de la familia de la conductora de Arriba Argentinos, en la causa en la que se investiga si las autoridades de la empresa de medicina prepaga Galeno y directivos de La Trinidad encubrieron a los médicos Diego Bialolenkier y Nélida Puente, que participaron de la endoscopia que terminó con la vida de la periodista. Esta investigación es un desprendimiento del expediente que terminó con la condena por “homicidio culposo” al endoscopista y la absolución de la anestesista, en un juicio oral y público que dispuso investigar penalmente a las autoridades de La Trinidad de Palermo, perteneciente al grupo Galeno, por presunto “encubrimiento”.
En la denuncia la familia asegura que hubo “obstaculización” en la investigación de parte de la clínica y que entregaron un endoscopio diferente del que se usó en el estudio que terminó con la vida de la paciente. El abogado de la familia de la periodista, Diego Pirota, explicó que la pericia que ordenó la jueza María Fabiana Galletti sobre el endoscopio secuestrado en la clínica donde murió la periodista determinó que había sido adulterado.
En base a eso la magistrada pidió la intervención de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), el organismo que autoriza el uso de estos equipos en los sanatorios. Pirota manifestó que el organismo indicó, de acuerdo a información parcial, que el aparato “no está registrado en ningún lado” y que por lo tanto “no tenía autorización para ser usado”.
En el pedido que hizo Pirota para que declararan los imputados, el abogado recordó que Martingano (director médico de La Trinidad de Palermo) “reconoció que durante el estudio Débora no estaba conectada al aparato que mide la frecuencia cardíaca” y que entonces “no la estaban monitoreando”. En la presentación argumentó que “no caben dudas de la falta –intencional- de registros cardíacos de la paciente, inclusive, corroborada por los propios dichos del imputado Martingano”, en relación a las hojas faltantes del informe médico.
En la presentación el abogado se quejó además de la demora de la institución en dar “respuestas concretas” a los pedidos de la Justicia en relación al endoscopio secuestrado en el sanatorio. “Se observa que el organismo continúa dilatando su respuesta concreta, a pesar de concurrir al Tribunal para exponer ciertas cuestiones generales sobre el procedimiento de control y registración de los equipos médicos que ingresan, y se utilizan, en el territorio argentino”, indicó Pirota.