De terror: asaltaron a una familia platense en la ruta 3, cerca de Bahía
No saben si lo que padecieron fue la consecuencia de una modalidad tan novedosa como aceitada, ni el número exacto de quienes la ejecutaron, como tampoco podrían explicar las “vueltas” que les dio la policía al momento de radicar la denuncia.
La única certeza que tienen es que “lo que nos pasó es de una serie de Netflix”, aunque los ladrones que los atacaron en mitad de una ruta, de madrugada, son tan reales como el miedo que atravesaron.
Los protagonistas de este caso fueron Pablo Galina, su mujer y sus tres hijos menores de edad, quienes ayer a la madrugada regresaron a La Plata por la ruta 3, después de pasar unos días de vacaciones en Bariloche.
A la altura de Bahía Blanca tomaron un desvío en un tramo en obra, sin sospechar que un grupo de delincuentes se les abalanzaría sobre la camioneta en la que viajaban, forzándolos a detenerse para saquearles los bolsos con sus pertenencias.
Según Galina, esto sucedió en una circunvalación, donde tuvieron que disminuir la velocidad a raíz de las obras viales que están ejecutándose en la zona.
Al menos tres delincuentes que surgieron de ambos costados de la calle aprovecharon esa circunstancia para treparse a la parte trasera de la pickup de la familia.
“Estaba todo tapado con la lona. Cortaron la linja y empezaron a tirar los bolsos -recordó Pablo-; encima otro corría por la izquierda y procuraba abrir una de las puertas de la camioneta”.
“Cerca de las 2.30 paramos a cargar combustible en una YPF. Seguimos y a unos dos kilómetros tomamos un desvío. Estaba todo oscuro, había muy poca luz y pastizales. Saltaron desde ahí”, dijo.
Tras sufrir la arremetida de los ladrones, todos quedaron shockeados. “Fue tanta la angustia y la conmoción que seguimos, pero nos perdimos. Luego pudimos retomar”, explicó Galina.
Sin embargo, la odisea no terminó ahí: “Cruzamos a un patrullero en la ruta, le contamos a los policía lo que nos pasó y no nos prestaron atención. Luego fuimos a una comisaría de Coronel Pringles y en medio de todo lo que nos pasó nos dijeron que regresáramos a Bahía Blanca”, aportó el damnificado, sin poder ocultar su bronca.
En mitad del viaje, con cansancio y angustia, Pablo y su familia no estaban dispuestos a volver atrás.
La respuesta que obtuvieron de parte de todos los escucharon su relato fue que “ahí les roban a todos”, lo que profundizó todavía más su enojo con las autoridades.
“La policía sabe lo que nos pasó, porque estaban informados. Los patrulleros no hicieron nada”, lamentaron.
Con muy pocas de sus pertenencias (sólo les quedaron algunas mochilas que traían consigo en el habitáculo) y una anécdota que preferirían no haber atesorado, la familia platense continuó su “accidentado” regreso a su casa de City Bell. Tenían previsto denunciar el caso ante autoridades policiales y judiciales, aunque esto podría resultar complicado por cuestiones jurisdiccionales. (Diario El Día)