viernes, noviembre 22, 2024
Espectáculos

Daniela Cardone empezó a hablar sobre los elefantes, entró en crisis y se largó a llorar

Ferviente defensora de los derechos de los animales, Daniela Cardone rompió en llanto por los elefantes del país. Fue en Algo que contar, el programa que conduce Agustina Kämpfer en la señal IP cuando la ex modelo no pudo contener las lágrimas al describir lo que siente por los paquidermos de nuestro suelo.

Desde hace años, Daniela Cardone se puso al hombro la defensa de los derechos de los elefantes en Argentina. Incluso, años atrás, visitó a los pocos ejemplares del país para tomar constancia de las condiciones en las que vivían. También cruzó a Santiago Maratea cuando el influencer propuso destinar el dinero sobrante de una colecta para pagar el traslado de Tamy, un elefante mendocino, a un santuario en Brasil.

Pero ese amor y esa lucha no le han hecho bien. Invitada por Kämpfer a su programa Algo que contar, Cardone se sintió especialmente conmovida al tocar este tema. Cuando la periodista le preguntó cómo nació su pasión por la defensa de los animales, la madre de Brenda Gandini respondió: “Desde chiquita amé su inteligencia: los separan de sus familias, sufren mucho y tienen la inteligencia para adaptarse. Son superiores a nosotros, saben que si nos ponen una pata encima, nos matan, y sin embargo se controlan“.

Y continuó: “Acá en el Eco Parque de Palermo tenemos a Pupi y Cuqui, dos hermanas africanas. Y en Mendoza está Kenya, que es africana, y Tamy, que es el único macho, que es asiático. A su familia, su pareja Pocha y su hija Guillermina se las llevaron a Brasil. Me desilusioné mucho. Me dolió que en este país no se pusieran las pilas para tener un lugar para trasladarlos acá. Es un gran negocio, entonces me bajé. Me dolía demasiado”.

Cuando Kämpfer le hizo notar que hablaba de las hermanas elefantas con mucha dulzura y le destacó el vínculo que construyó con ellas, Daniela no pudo contenerse. “Me largo a llorar. Me pone mal, de verdad, porque las amo. Tengo un elefante tatuado en una pierna, en honor a ellas. Pero bueno, ¿viste cuando decís basta? Bueno, dije basta. Hay muchos manejos, siento que no le han dado la importancia que merecía el tema. Me pongo mal. El elefante sufre y se la banca, hay que aprender mucho de él. Pupi y Cuqui son maravillosas, ojalá tengan un mejor fin que estar encerradas en ese lugarcito. Se me piantan las lágrimas por ellas, cerró. (Revista Pronto)

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