“Cristina se ocupó de perjudicar al peronismo y lo seguirá haciendo”
El aplastante triunfo de Cambiemos en la mayoría de las provincias argentinas dejó al peronismo golpeado y malherido. Cristina Kirchner no fue la única perdedora de una jornada electoral que estuvo marcada por un encadenamiento de resultados positivos del oficialismo. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, lo había anticipado diez días antes de los comicios legislativos: “Argentina se va a pintar de amarillo”.
La ola amarilla fue tan grande que también golpeó al mandatario salteño. El Frente Unidad y Renovación quedó en el segundo lugar, detrás de la fórmula de Cambiemos. Según el conteo provisorio, 45.949 votos separaron al oficialismo provincial de un domingo triunfal. La derrota golpeó con dureza a Urtubey. “Perder una elección es un golpe fuerte. Nosotros no habíamos perdido nunca”, aseguró.
Pocas horas después de finalizados los comicios, y luego de pedirle la renuncia a todo su gabinete, el gobernador analizó el nuevo escenario político y el lugar en el que quedó posicionado el peronismo no kirchnerista. “La gente votó en base a la polarización Macri-Kirchner. Quedamos atrapados en una grieta nacional y no pudimos zafar de la ola amarilla”, explicó.
El gobernador salteño está convencido de que la polarización que se generó en Buenos Aires entre la ex jefa de Estado y los candidatos de Cambiemos se trasladó al resto del país. Utilizó una contundente frase para definir el rol que ocupó la ex mandataria en estos comicios y el impacto de la elección bonaerense en el resto de las provincias. “Cristina se ocupó de perjudicar al peronismo y lo va a seguir haciendo porque es su obsesión”.
“Mientras estuvieron en el gobierno trabajaron para que el kirchnerismo fuera una instancia superadora del peronismo. Así actuaron siempre”, precisó el gobernador. Sus diferencias con el espacio que lidera la ex mandataria son cada vez más grandes.
La división del PJ y la falta de un líder que aglutine todas las voluntades peronistas colaboró con la estrategia electoral del gobierno. El peronismo lleva dos años sin poder encontrar un rumbo y un nombre propio que encabece un nuevo proyecto. Por eso los dirigentes más alejados del kirchnerismo, entre los que se encuentra Urtubey, están decididos a participar de un proceso que derive en la construcción de un nuevo espacio político y de un liderazgo renovado.
“El peronismo tiene que ser autorreferencial. No puede estar atento a lo que haga o deje de hacer Cristina Kirchner. Esa es una lógica equivocada”, sostuvo durante el diálogo con Infobae. Y en esa línea, agregó: “Tenemos que salir de la lógica verticalista. Hay que cambiar y hay que tener la decisión de hacerlo”.
El gobernador salteño se sinceró sobre el rol que ocupará en el tiempo nuevo que se avecina para el peronismo. Los comicios condicionaron su decisión y su futuro. “A pesar de los malos resultados, yo voy a participar igual del proceso de renovación. Pero hay una realidad. El que pierde, no encabeza”. La frase no solo representa la posición en la que quedó luego de las elecciones del domingo, sino también el lugar en el que quedaron parados muchos de los gobernadores peronistas que perdieron y que pensaban encabezar un nuevo proceso.
“Pese a la derrota que algunos gobernadores sufrieron en sus provincias, no podemos prescindir de dirigentes políticos valiosos. Dirigentes que cuando son candidatos, ganan. Que tienen una buena gestión en sus territorios y un nivel de aprobación muy alto”, indicó el mandatario. “Hay gobernadores como Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco) o Rosana Bertone (Tierra del Fuego) que tienen un futuro bárbaro”.
Urtubey simplificó en una oración lo que quieren los dirigentes peronistas que marcaron distancia del kirchnerismo. “El peronismo tiene que ser una expresión mucho más moderna, republicana y democrática”, afirmó. Esa será la idea que atraviese el nuevo proyecto peronista. Un proceso que, después de los resultados electorales de octubre, será más lento. La reconstrucción demandará más tiempo del que muchos esperaban, aunque el gobernador salteño mantiene la esperanza de que el final de ese camino sea una fórmula presidencial para competir en el 2019. Otros dirigentes creen que el proceso renovador será más extenso y que Cambiemos no abandonará el poder en el corto plazo.
Pese a la derrota, voy a participar del proceso de renovación. El mejor camino es una construcción colectiva
“Tenemos que trabajar en la construcción de una nueva estructura que sea moderna y pueda mantener un diálogo con el gobierno”, destacó. La impronta dialoguista es otro de los lineamientos que tendrá el nuevo peronismo. Un espacio político que se creará en paralelo a Unidad Ciudadana y que tendrá un estilo diferente al que tuvo el kirchnerismo en la última década. Urtubey no es el único gobernador que pretende, a través de un bloque legislativo, conformarse en un interlocutor importante del gobierno.
Infobae