Cristiano, la bestia que amenaza todos los récords
Termine como termine Rusia 2018, para Cristiano Ronaldo es su Mundial. Tuvo un arranque de torneo fulminante y en apenas dos partidos ya hizo más goles que en sus tres copas del mundo previas, donde anotó tres en 13.
El portugués llegó al certamen con los mundiales como única cuenta pendiente. De hecho en su estreno, en Alemania 2006, jugó seis partidos y solo marcó ante Irán. Cuatro años más tarde fue a Sudáfrica con otra chapa y ya como jugador del Real Madrid, pero su desempeño fue pobre: no brilló en cuatro presentaciones y apenas hizo un tanto decorativo para el 7-0 sobre Corea del Norte. En Brasil las cosas fueron todavía peor… los lusos no pasaron primera ronda y él, en la última presentación del grupo, anotó el 2-1 para ganarle a Ghana.
Esa era la mochila con la que iba a llegar a Rusia, pero dos años antes hubo un hecho liberador: fue campeón de Europa con Portugal, algo que ni el propio Eusebio pudo lograr. Después de eso conquistó dos Champions más con el Real Madrid -lleva tres al hilo y cinco en total-, se adueñó de todos los registros goleadores de la máxima competición europea y hasta sonrío cuando el guiño del destino le puso a España para el debut.
Cumplió con tres goles y una actuación individual descomunal como no se veía desde la danza de Zinedine Zidane, en los cuartos de final de 2006 para sacar a Brasil. Los metió contra un equipo probado, un candidato natural, que dos meses antes le hizo precio de 6 a Argentina en un amistoso para la historia. Hoy Cristiano sumó otro ante Marruecos. Lleva cuatro conquistas en dos partidos y ya amenaza los registros goleadores en mundiales. El récord de 13 de Just Fontaine está lejos, pero tiene todo para ser el segundo jugador de los últimos 40 años en superar los seis goles en un Mundial. El único que quebró esa marca, con ocho en Corea – Japón, fue otro tal Ronaldo. Pero ese nació en Brasil, le decían O Fenomeno y también marcó una época.
Fuente: TyC Sports
