Cris Morena festeja su cumpleaños mientras prepara el homenaje a su hija Romina
Su espíritu, eternamente joven, le permitió captar la esencia de millones de niños y adolescentes de todo el mundo. Y, aunque recibió el golpe más duro que puede sufrir una mujer en su vida, Cris Morena siguió repartiendo alegría hasta el día de hoy, en el que festeja su cumpleaños mientras ultima los detalles de lo que será #ViveRo, el homenaje a su hija, Romina Yan, quien falleció hace ya ocho años.
Cris perdió a su hija el 28 de septiembre de 2010, cuando murió de manera abrupta a raíz de un paro cardíaco. Entonces, muchos pensaron que ya no podría seguir adelante. Sin embargo, ella no se pudo dar el lujo de bajar los brazos. Y no sólo por los nietos que Romina le dejó, Franco, Valentín y Azul Giordano, por su otro hijo, Tomás Yankelevich, y por el hijo de este, Inti, sino también por todos aquellos jóvenes que crecieron al ritmo de sus canciones y que no estaban dispuestos a verla caer.
Nacida el 23 de agosto de 1956 bajo el nombre de María Cristina De Giácomi, Cris estudió piano y armonía en el Conservatorio y comenzó a escribir sus primeros temas musicales siendo apenas una niña. Pero comenzó su carrera como modelo de una marca de jeans, que la contrató como imagen de la firma. Y, recién después, quedó seleccionada a través de un casting para formar parte de un programa televisivo llamado “Vol tops”, que competía con el recordado “Música en Libertad”, en los comienzos de los años ’70.
Fue allí donde Cris conoció al productor Gustavo Yankelevich, padre de sus dos hijos, con quien estuvo casada durante 25 años. Pero, lejos de abandonar su profesión, ella siguió trabajando cada vez más y cosechando cada vez más éxitos como actriz, conductora, directora, productora y empresaria.
Entre sus trabajos como actriz pueden mencionarse sus recordadas participaciones en “Mesa de Noticias” y “Amigos son los amigos”. Y, como conductora, se destacó creando uno de los programas de entretenimientos para jóvenes de mayor éxito de la televisión Argentina, como fue “Jugate Conmigo”.
Sin embargo, fue a partir de su rol de productora cómo Cris alcanzó su máximo logro profesional. Algunas de sus ficciones infanto-juveniles, como “Chiquititas”, “Rincón de Luz”, “Rebelde Way”, “Verando del 98”, “Floricienta”, “Casi Angeles”, “Amor mío” o “Alma Pirata”, se convirtieron en verdaderas usinas de talentos. E hicieron que su éxito se desplegara hacia los lugares más remotos del mundo entero.
Pero lo cierto es que no hay dinero ni fama internacional que pueda sanar el corazón de una madre que perdió a su hija. Por eso, cuando la vida le arrebató a Romina, que por entonces tenía apenas 36 años de edad y todo un futuro por delante, Cris tocó fondo. Y decidió aislarse por un tiempo.
Su alejamiento del medio artístico, sin embargo, no duró demasiado. El público, su público, la reclamaba. Así que al año siguiente, Cris volvió al ruedo con tiras como “Atrapados” y “Aliados”. Pero lo hizo tratando de compatibilizar su trabajo con su vida familiar, como para poder cumplir con el legado que su hija le había dejado.
Hoy, además de formar parte de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación, participando como jurado en los Grammy Latinos, Cris se encuentra en plena producción de “Floricienta animada”, la tira que prepara en colaboración con Juan José Campanella para Discovery Channel.
Pero lo que más entusiasmada la tiene es el show musical en homenaje a Romina, que se realizará en el Teatro Gran Rex el próximo 5 de septiembre, día en el que estaría cumpliendo 44 años, y que será trasmitido en directo por Telefé. Porque, a pesar de su ausencia física, para Cris su hija sigue siendo el motor que la ayuda a seguir adelante. Y la luz que la ilumina en cada instante de su vida.
Así que, como siempre, será en Romina y en sus seres queridos, en quienes pensará Cris esta noche, cuando llegue la hora de apagar las velitas y tenga que levantar la copa para brindar por su cumpleaños. (Teleshow)
