Criptoactivos ilegales: 64 allanamientos, 16 detenidos y miles de pesos secuestrados
Un mega operativo se realizó en el marco de investigaciones de malware y adquisición de criptoactivos ilegales.
Fuentes oficiales señalaron que se hicieron 64 allanamientos simultáneos en la provincia de Buenos Aires y en todo el país, con un perjuicio económico de alrededor $1.500.000.000 (mil quinientos millones de pesos).
Este gran operativo, en el que participaron 10 Agentes Fiscales de ocho Departamentos Judiciales de la provincia de Buenos Aires, en 16 Investigaciones Penales Preparatorias, asistidos por 6 especialistas del Departamento de Ciberdelitos, y más de 500 efectivos de la Policía Federal Argentina, distribuidos por todo el país, es el golpe más grande que se ha dado en el país a las maniobras ilegales de criptoactivos.
Las investigaciones tuvieron su origen en ataques de malware que infectaron las computadoras de las víctimas y provocaron operaciones bancarias fraudulentas. Ese dinero fue transformado luego en criptomonedas y girado al exterior.
El procedimiento, permitió la incautación de criptoactivos (aproximadamente USD 170.000 dólares en criptomonedas), generándose billeteras descentralizadas bajo el control de los Agentes Fiscales intervinientes.
Además se logró el secuestro de dinero en efectivo, $ 1.000.000 (pesos), USD 300, 30 computadoras, 100 teléfonos celulares, tarjetas de memoria, pendrives, tarjetas SIM, consolas de videojuegos, tarjetas de crédito, armas de fuego y droga.
También se identificaron 70 personas, de las cuales 16 fueron detenidas en el territorio argentino y se emitieron 9 detenciones internacionales con Alerta Roja Interpol para ciudadanos residentes en Brasil, Venezuela, Ecuador, México, Colombia y EEUU.
Asimismo, fue destacada la colaboración prestada por los exchanges Binance y Lemon, que pusieron a disposición tanto la información contenida en sus bases de datos, como especialistas de sus áreas de fraude para asistir en el análisis de la información.
En la Argentina los allanamientos ordenados se concretaron en las provincias de Buenos Aires, Misiones, Entre Ríos, Chaco, Santa Fe, Tucumán, Río Negro y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¿Cómo funcionan en general estas maniobras?
La víctima, que posee el manejo de una “cuenta empresa”, por ser la dueña de la empresa o tesorero, apoderado, etc. recibe un documento o link malicioso, muchas veces disfrazados de información habitual para la empresa o asociación, como un presupuesto o curriculum vitae, al ingresar en ellos cae en una trampa silenciosa sin darse cuenta, ya que este tipo de malware se descargan lentamente por partes en la computadora, circunstancia que impide a la mayoría de los firewall detectarlo.
Una vez infectada la PC, cuando la propia víctima ingresa a su homebaking, aparece una pantalla requiriendo validación de contraseña y pierde el control de su computadora. Cuando la víctima recobra el control se anoticia que su cuenta fue vaciada mediante una o varias transferencias a terceros desconocidos, dinero que luego es utilizado para comprar criptomonedas.
La mayoría de los malware detectados, se asimilan a un Troyano Brasilero llamado “Grandoreiro”, que resulta ser un RAT (Troyano de Acceso Remoto), diseñado con el objetivo principal de tomar el control del equipo víctima y hacer transferencias de dinero a cuentas manejadas por los ciberdelincuentes.
Una vez instalado el software malicioso en el equipo de la víctima, el ciberdelincuente operador del RAT supervisa la actividad del usuario y aprovecha el momento en el cuál navega en su homebanking para mostrarle una imagen que simula estar actualizando el equipo. Detrás de esta imagen, el operador toma el control del homebanking y realiza el proceso de transferencia de dinero a cuentas mulas.
Otros de los datos característicos relevantes fue la implicancia del mercado Peer to Peer – P2P (que permite a los usuarios intercambiar criptoactivos entre sí), los ciberdelincuentes utilizaron directamente el dinero sustraído, para comprar USDT a diversos traders en nombre de la propia víctima.