Coronavirus: un ex River relata el terror que se vive en Guayaquil
Ecuador se encuentra en un momento muy complejo por la rápida propagación del coronavirus entre sus habitantes, los hospitales están colapsados, las funerarias están desbordadas y los cádaveres comienzan a acumularse en las casas y calles. Sobre todo en la ciudad de Guayaquil, de donde llegan las peores noticias y donde vive Leandro Vega, ex jugador de River, que actualmente defiende la camiseta de Emelec.
“Las imágenes son reales. Dejan a las personas muertas en la calle, en las veredas, en las casas. No los van a buscar y los queman. Es muy jodido lo que está pasando”, relató el defensor al diario Clarín resaltando que parece increíble lo que está viviendo. “A los hospitales no se puede ir porque están colapsados y los médicos están a full. A uno de los utileros del club le dio positivo y está en su casa porque hace dos días fue a un hospital y estuvo afuera todo el día sin que lo puedan atender”, agregó.
A todo esto reconoce que tiene miedo, a pesar de estar encerrado hace tres semanas y tomando todos los recaudos para evitar el contagio, porque el kinesiologo con el que se recuperaba de una cirugía en la rodilla fue diagnosticado positivo de COVID-19 hace pocos días. “Estuve trabajando con un kinesiólogo que venía a casa a ayudarme con la recuperación de mi lesión y ahora está infectado. Hace una semana y media dejó de venir porque empezó con los síntomas y hace tres días le dio positivo el test”, relató angustiado. Contó que sigue en contacto con él, que está mejorando pero tuvo días muy complicados en los que le costaba respirar.
“Estoy asustado porque él venía a casa y no sé si nos trasladó el virus o no. Nosotros por ahora no tenemos síntomas y tratamos de hacer las cosas bien, en cuanto a la higiene, a tomar las vitaminas correspondientes”, reconoció. Explicó que en Ecuador no se realiza la prueba salvo que aparezcan síntomas de la enfermedad y también remarcó que la gente evitar ir a los hospitales por miedo al contagio. “Se le está dando prioridad a la gente más joven que a los más grandes porque a estos no les dan muchas esperanzas y más aún porque están los hospitales colapsados”, un relato que con crudeza explica lo crítica que es la situación sanitaria.
