Con la jura de Figueroa como diputada, las mujeres serán mayoría en el bloque del Frente de Todos
La asunción como diputada nacional de la antropóloga y dirigente salteña Alicia Figueroa en reemplazo del renunciante Juan Ameri le permitirá al Frente de Todos de la Cámara baja alcanzar la mayoría de mujeres en el bloque, con 60 sobre el total de 119 que lo integran.
El hecho toma significativa importancia porque el del oficialismo será el primer bloque de la historia de la Cámara de Diputados de volumen considerable -más de 50 integrantes totales- en llegar a esa supremacía de mujeres.
Figueroa jurará en la próxima sesión del cuerpo, la próxima semana o a más tardar la siguiente, en reemplazo de su comprovinciano Ameri, que debió renunciar a su banca tras protagonizar una escena sexual en plena sesión virtual, el 25 de septiembre.
El bloque mayoritario de la Cámara baja había quedado al borde de alcanzar la mayoría femenina el 13 de mayo, cuando en la primera sesión mixta del cuerpo, la bonaerense Claudia Bernazza, reemplazó al designado embajador en Brasil, Daniel Scioli.
Además, en un plano más general, con el ingreso de Figueroa, la Cámara baja tendrá 108 diputadas, el número más alto en su historia, lo que representa el 42,02% del total (257 integrantes).
El Frente de Todos, que preside Máximo Kirchner, cuenta con 119 integrantes y con la jura de Figueroa pasará del 49,57% al 50,42% de presencia de mujeres, mientras el resto de las fuerzas seguirá por debajo del 40% y en algunos casos del 30% de representación.
En segundo lugar en la lista se encuentra Juntos por el Cambio que suma un 37% de mujeres gracias al importante aporte de la Coalición Cívica, con un 64% (9 de 14) y a los tercios de mujeres de sus dos bloques principales: el PRO reúne un 33,96% (18 sobre 53) y la UCR, un 34,78% (16 sobre 46).
Los interbloques intermedios apenas superan el cuarto de sus bancas ocupadas por mujeres: el Federal con el 27,27% (3 sobre 11) y Unidad y Federal para el Desarrollo, el 25% (2 de 8).
La bonaerense de Consenso Federal, Graciela Camaño, y las dos representantes de Córdoba Federal, Alejandra Vigo y Claudia Márquez, son las presencias femeninas en el bloque que integran lavagnistas, peronistas cordobeses y socialistas santafesinos.
En tanto que la representante del Frente para la Concordia misionero, Flavia Morales, y la primera dama de la capital tucumana, Beatriz Avila, lo hacen por el interbloque que preside el mendocino José Ramón y que integran, además, el oficialismo rionegrino y un par de ex macristas.
Como monobloques integran la Cámara Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, y Romina del Pla, del Frente de Izquierda y los Trabajadores, dos espacios que pese a su poco volumen históricamente le han dado un lugar preponderante a las mujeres.
En cuanto al Frente de Todos, Neuquén es la única provincia que no tiene representante femenina; ya que por la aplicación de la ley de paridad de género desde el período electoral 2019, Miras Trabalón perdió la posibilidad de asumir ante quien la seguía en la nómina de candidatos, Guillermo Carnaghi.
Con ese 42,02% de mujeres en la Cámara, se alcanzó un 37 por ciento más de presencia que en 1983, cuando sólo se registraba un 5 por ciento.
Igualmente, aún se presentan dificultades para poder alcanzar el pretendido 50 por ciento, debido a la mayor presencia de varones encabezando las listas de candidatos legislativos registrados en los últimos comicios.
Por ejemplo, en la última elección, de las 51 listas legislativas de los 24 distritos que lograron bancas en la Cámara baja, sólo 10 estaban encabezadas por mujeres y las otras 41 llevaban a un varón como candidato principal.
De esas 51, en 28 se dio la posibilidad de que ingresara más de un candidato pero en las 23 restantes sólo lo hizo el primero de la boleta: 19 permitieron que accediera un varón y cuatro que fuera una mujer.