Con el espíritu de Mafalda y la democracia quedó inaugurada la 40ma. Feria del Libro
“Necesitamos libros para la igualdad y la paz, contra los genocidios, los linchamientos y toda discriminación, muchos libros para seguir alimentando el alma de los argentinos”, dijo hoy el ministro de Educación Alberto Sileoni durante la inauguración de la 40ma. Feria del Libro de Buenos Aires, ante un auditorio emocionado con la presencia de Quino, padre de Mafalda, la niña que este año cumple medio siglo de vida.
Durante la ceremonia, que congregó en la Sala Borges de La Rural a Sileoni con el mendocino Joaquín Salvador Lavado; el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi; el director de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi y al director de la Fundación el Libro, Gustavo Canevaro; hubo cruces, reconocimientos y demandas varias.
“Obvio que un gobierno no hace todo y no hace todo bien, pero quiero rescatar la democracia”, aseveró Sileoni tras saludar de parte de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner “esta fiesta que pertenece al patrimonio de los argentinos” y, acto seguido, recordó una gran quema de libros que en abril de 1976 se pretendió justificar diciendo que “envenenaban el alma argentina”.
Esas llamas abrazaron, entre muchos otros, textos del fallecido Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y de Julio Cortázar, de quien este año Argentina celebra el 100mo. aniversario de su nacimiento y “hoy con la democracia esos libros circulan”, subrayó el ministro para quien esto se refleja en la Argentina de hoy: “Un país mejor, con una industria editorial, más libros y menos fotocopias en las escuelas, con más lectores y más justicia cultural y educativa”.
Ocurre que minutos antes, Canevaro si bien agradeció las Bibliotecas Populares Conabip, el Plan Nacional de Lectura y la Cancillería en la construcción de “una sociedad lectora plural”; cuestionó el “alto” precio del papel, “dificultades en la industria” por “falta de incentivos impositivos” así como en la importación, y pidió “créditos subsidiados que reconozcan las inversiones múltiples que implica toda la cadena del libro”.
Tras una extensa alocución de Hamawi en la que repasó las acciones del gobierno nacional en los recientes Encuentro de la palabra y Salón del Libro de París, ferias libreras y literarias como Frankfurt y Guadalajara e iniciativas inéditas como el Mica, y definió el 40mo. aniversario de esta Feria como “un logro a favor de la cultura, la edición y los lectores”; Lombardi se limitó a decir “voy a ser breve, el público quiere escuchar a Quino”; “¡Celebramos el libro, celebramos la libertad, felices 40!”.
“Sé y razono en el mismo sentido que Hernán en que vinimos a escuchar a Quino pero también es un momento para explicar brevemente las políticas de Estado que impulsan el libro, reconocen el talento de sus escritores y desarrollan su imprenta”, tomó la posta Sileoni.
“Esto nos ha llevado -consignó- a distribuir 67 millones de libros y este año aspiramos a sumar otros 10 millones y continuar con la biblioteca de aula, una estrategia novedosa que genera autonomía en la lectura, especialmente en contextos rurales y de encierro como cárceles; entregar a las escuelas la Biblioteca Cortázar y distribuir 12 mil bibliotecas de poesía, 50 mil ejemplares comprados a 39 editoriales, 20 de ellas pequeñas, porque “está bien que vendan los de siempre pero otros también”.
“Más libros en el aula y la educación suman democracia” fundamentó, porque “garantizan igualdad de oportunidades, construyen subjetividades, desarrollan el pensamiento crítico, consolidan identidad nacional, nos confirman como colectivo y recuerdan nuestra condición de herederos, los libros son una frontera de inclusión”.
“Comparto que hay dificultades que a diario intentamos resolver”, dijo Sileoni y enumeró una serie de acciones: el Plan de Lectura “que lleva millones de librillos a sitios no convencionales”, Jornadas de Lectura anuales en todas las escuelas del país “para que también lean los padres”, trabajo con bibliotecarios escolares “para que entiendan que el mejor libro es el agotado y no el que está en un estante”, y un programa de formación para docentes, que este año pretende alcanzar a 300 mil de un millón, porque “el docente que no lee no puede invitar a leer”.
Finalmente, llegó el momento de Quino, quien dijo que “la Feria del Libro se ha transformado en un hecho cultural de importancia única en el país que a uno lo llena de orgullo”, al responderle a la periodista Cristina Mucci, que junto a su par Carlos Ulanovsky lo entrevistaron como broche de oro del acto inaugural.
“Sí, hablo poco, por eso elegí el dibujo para expresarme”, apuntó al principio, como disculpándose frente a un numeroso público, que lo aplaudió en cada una de sus intervenciones y ante el cual se definió como “un dibujante político”.
En medio de un clima cálido y casi familiar que quebró la solemnidad de los discursos, el dibujante fue delineando en pocas palabras a su célebre personaje.
Quino mencionó a su mujer Alicia y a Kuki Miller y Daniel Divinsky (sus editores) entre las personas providenciales en su vida; sostuvo que su amor por Mafalda es igual al resto de todos sus personajes, de apenas un día; contó que lo peor que le ocurrió fue el servicio militar por las humillaciones, y estuvo de acuerdo con que en la tradición humorística las mujeres aparecen como “medias sargentonas”.
También, deslizó que Ernesto Sábato le dijo una vez: `Usted reconoce lo más profundo del alma humana`, una declaración que a juicio de Quino se enlaza con la sorpresa diaria ante dibujos hechos hace mucho tiempo, que parecen de hoy: “Es que uno comete siempre los mismos errores”, afirmó.
¿Que le dice a los nuevos dibujantes? “Que trabajen mucho, vean mucha pintura, escultura y que lean por supuesto”, apuntó y ya sobre el final, remarcó: “Mafalda dijo siempre lo que pienso yo”.
Entre los presentes se encontraban el alcalde de San Pablo Fernando Haddad, ciudad invitada en esta edición; la titular de Asuntos Culturales de Cancillería, Magdalena Faillace; el titular de la Feria del libro de Frankfurt, Jurgen Boss; la directora de Radio Nacional, María Seoane; el titular del Fondo de Cultura Económica, José Carreño Carlón; la exdirectora de esta feria internacional, Marta Díaz; y los escritores Vicente Battista y Mario Goloboff.