¿Cómo sigue la nena que casi muere por la picadura de una araña de rincón?
“Está estable y bien, tiene ratos en los que canta y quiere jugar”, dice aún angustiada Mariela Tobar. Ella es la mamá de Amparo, la pequeña de tres años que estuvo al borde de la muerte luego de que fuera picada por una araña de rincón, el domingo pasado.
Amparo se encuentra “en franca recuperación”, según indicó Mariela a Telefé Noticias Bahía Blanca “ya recobró el apetito”, agregó. De hecho, la pequeña ya fue trasladada a sala común y los médicos evalúan qué tipo de tratamiento seguir. Lo cierto es que, desde el domingo por la noche, día en que la pequeña cumplía tres añitos, la familia vivió un calvario que finalmente, terminó bien.
“A las ocho y media la bañé, a las 9 le pidió al padre que la hiciera upa y se durmió. Ahí es cuando ella se levantó y comenzó con dolor de panza hasta que se fue agravando”, describió. La araña la picó justamente en el abdomen y pronto generó una reacción cutáneo-visceral que mejoró una vez que le fue aplicado el antídoto.
“Si yo te tengo que decir si la araña la picó adentro de mi casa o afuera, no sabría decirte. Dicen que tiene un período aparentemente de cuatro horas, antes de que comience a manifestarse todo el cuadro, es muy difícil todo lo que pasamos”, sostuvo.
Lo real es que, la intuición de los papás de Amparo fue vital para que la niña siguiera con vida. Y es que, en el Hospital Menor de Ingeniero White, a donde la llevaron con los primeros síntomas, le recetaron sólo ibuprofeno y le recomendaron a la madre que la hiciera ver por su pediatra. “Si me iba a casa desde el hospital y perdía una o dos horas, capaz era demasiado tarde”, reflexionó Mariela. Ya en el hospital municipal, los profesionales que la atendieron decidieron derivarla al Penna dada la gravedad del caso.
