Cómo elegir un televisor para ver los partidos del Mundial Rusia 2018
El Mundial pasado, quien pudo, con sudor y trabajo, ahorró para cruzar la frontera y se gastó todo lo que tenía en disfrutar un Mundial con Messi en las canchas de Brasil. Este año esa opción ya no está al alcance de la mayoría por sus distancias y precios elevadísimos, y una inversión para disfrutar la Selección puede ser el pensar en verla lo más cómodos posible en el sillón de casa.
Y aprovechar que las marcas tendrán ofertas agresivas en el mercado local, ya que en cada año de Mundial se vende sólo en el primer trimestre el 60% del total de lo que se venderá en el año.
El Mundial en 4K
Tanto DirecTV como CableVisión van a ofrecer contenido 4K del Mundial, una tecnología que hasta ahora tenía sentido para disfrutar a diario sólo con Netflix (pagando el plan más avanzado, y si se cuenta con una conexión a Internet de 25 Mbps), Amazon Prime y los videojuegos para las consolas de última generación como PlayStation 4 Pro y Xbox One X.
Este año, el consejo de “no te compres una tele 4K que todavía no hay nada para ver”, puede haber quedado viejo, y sumado a las ofertas y las prestaciones de los televisores en el mercado argentino, quizás es recomendable invertir en una tele de esta resolución, pensando más allá del Mundial de Rusia: las TV 4K son más caras que las tradicionales (Full HD, de menor resolución), pero vale la pena.
Porque lo más probable es que si vamos a cambiar la TV esperando a Rusia 2018, la próxima la compremos en Qatar 2022, o el Mundial del 2026: para entonces el mercado ofrecerá muchísimo más contenido 4K.
Las promos del Mundial
Además de las promociones de las marcas locales que llegarán a mediados de mayo con el Hot Sale 2018 (que tendrá una sección especial dedicada al Mundial), Samsung posee las ofertas del “Blue Days” desde el 1ro al 15 de abril, donde se pueden conseguir las pantallas de serie MU presentadas hace tan sólo un año con un 30% de descuento en la compra online, y la serie KU de 2016 con un 35% de descuento. Por ejemplo la KU6300 de 55 pulgadas, con un panel curvo, resolución 4K UHD, a 24.699 pesos y la MU6300, también de 55 pulgadas, curva y 4K, a 24.999 pesos.
Los locales de electrodomésticos también tienen sus ofertas y promociones del Mundial ofreciendo 12 cuotas sin interés en algunos televiores seleccionados de LG, Samsung, Sony, Toshiba y Philips; y la promo “Maratón 4K” con descuentos en casi todas las marcas en televisores que son de generaciones anteriores, pero que igual tienen resolución 4K, y que van desde el 10 al 36% de descuento.
¿Qué tamaño de pantalla es recomendable?
Las nuevas TV vienen en tamaños que parecían gigantes hace tan solo cuatro años. Ahora, tenemos opciones de 42, 47, 55 e inclusive 65 pulgadas en los modelos tradicionales de última generación.
Estudios especifican qué distancias son las mejores para disfrutar de un buen partido y también para no dañar la vista. Es importante entender que la televisión más grande no tiene siempre mejor detalle que una más pequeña, y acá es donde tanto la resolución como la calidad de los componentes de los equipos son importantes a la hora de elegir.
Existen actualmente tres resoluciones a la venta: la HD, que es la básica y hasta antigua, que sólo se consigue en teles de un par de años atrás o de 32 pulgadas. Esta resolución 720p (1280 x 720 líneas horizontales con barrido progresivo) es la calidad en la que transmite, por ejemplo, la televisión por cable HD.
Luego, está la resolución 1080p (1920×1080 pixeles), conocida como Full HD, que es la del plan básico de Netflix y las consolas PS4 y Xbox, por ejemplo. Por último el estándar más reciente de las pantallas, el 4K (también conocido como Ultra HD, o UHD). Con resolución de 3840 x 2160 pixeles, ofrece cuatro veces más pixeles (es decir, puntos de color en la pantalla) que un panel Full HD.
Esto no implica que vayamos a ver mejor los programas en sí, sino que vamos a poder ver en resolución nativa los contenidos en 4K y que vamos a tener que escalar, o estirar, los pixeles en los contenidos de menor resolución. Aquí es donde entra en juego la potencia de procesamiento de las teles. Cuanto mejor sea el componente que, dentro de la TV, procesa la imagen, mejor se verán esos shows o partidos en HD, que hoy son el estándar de la transmisión por cable. Pero no hacen magia: si la imagen de origen es mala, o de baja resolución, una tele 4K podrá mejorarla un poco, pero no más, porque no puede inventar detalle en una imagen que no lo incluye.
Por esto es que para determinar la resolución y el tamaño de televisor que queremos comprar depende de la distancia y del espacio que tengamos en casa. Cuando más lejos esté el televisor, más tamaño de pantalla debemos tener si queremos notar realmente la mayor definición del 4K; pero también dependerá de la vista. Muy cerca se notarán los errores en el procesamiento de la imagen; muy lejos, no se notará la diferencia con una pantalla Full HD, porque nuestros ojos no distinguen entre un punto y otro en la pantalla.