Comenzarán a probar una vacuna contra el ébola en humanos
Un grupo de investigadores estadounidenses comenzará la semana próxima a ensayar en humanos una vacuna experimental contra el virus del ébola, para hallar un método seguro que detenga la propagación de la enfermedad que azota África Occidental y amenaza con extenderse a otras regiones.
Los últimos números difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya estima en más de 1.500 los fallecidos a causa de la epidemia, corroboran que se trata del peor brote jamás conocido, lo que evidenció la necesidad de desarrollar un fármaco de prevención, reportó la agencia española Efe.
“Tenemos luz verde para comenzar”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por su sigla en inglés).
Las pruebas se harán en el Centro Clínico de Bethesda, en las afueras de Washington, a 20 adultos voluntarios, sanos, a los que se inyectará la vacuna en el brazo para comprobar si es segura y si genera la respuesta inmunológica que protege al organismo.
Ese será el primero de una serie de ensayos que contarán con la colaboración de médicos británicos, que también pondrán a prueba la vacuna en el Reino Unido, Gambia y Malí a partir del mes que viene, mientras que se estudia la posibilidad de hacerlo también en Nigeria.
Fauci explicó que hubiera sido óptimo realizar la primera fase de ensayos en los lugares donde el virus tiene una presencia más fuerte, como Liberia o Sierra Leona, pero que ninguno de esos países cuenta con la infraestructura necesaria para garantizar el éxito del proceso.
“La seguridad es primordial, es absolutamente fundamental. Los datos (sobre la vacuna) en primates no humanos son realmente muy impresionantes, pero en ciencia nunca se sabe y es por eso que tenemos que hacer los ensayos”, agregó.
Los científicos esperan tener los resultados de las pruebas de seguridad para finales de este año, lo que permitiría la distribución de la vacuna para 2015.
La vacuna se basa en un virus de resfriado de chimpancé que actúa como portador para entregar elementos de material genético de dos tipos de ébola, uno de los cuales es el que ataca África Occidental.
Está diseñada para proporcionar una parte del material genético del ébola a las células humanas para que provoquen una respuesta inmune en el paciente, siempre evitando que los genes del virus se repliquen.
La OMS estimó que se necesitarán al menos 490 millones de dólares para “intentar contener los contagios”, que están creciendo de forma exponencial, ya que el 40 por ciento de ellos ocurrió en las últimas tres semanas.
Aunque hoy se anunció que los casos censados superaron los 3.000, la agencia sanitaria de las Naciones Unidas calculó que en realidad existen entre dos y cuatro veces más contagios de los registrados oficialmente.
Ante “la rápida intensidad de la transmisión” actual, la OMS se prepara para la posibilidad de que el número total de infectados durante esta epidemia alcance las 20.000 personas en los próximos seis a nueve meses.
“No se trata de un asunto de África Occidental, sino de la seguridad sanitaria mundial”, afirmó el vicedirector general de la organización, Bruce Aylward.
Hace falta “una nueva estrategia, porque el brote en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria está superando todo lo conocido hasta ahora”, indicó.
Aylward apuntó que la clave del éxito es el trabajo con los habitantes de las zonas afectadas, que tienen que estar bien informados sobre la enfermedad.
“Las limitaciones de movimiento y comerciales, en cambio, no vencerán al ébola, sino que por el contrario entorpecen la lucha contra el virus”, aseguró.
En tanto, el Ministerio de Salud de Nigeria informó la primera muerte por el virus fuera de Lagos, en el delta del Níger.
Se trata de un médico, que aún no fue identificado, que falleció el 22 de agosto en Port Harcourt, capital del sureño estado de River State, por lo que las autoridades sanitarias pusieron bajo observación a más de 70 personas que tuvieron contacto con él y en cuarentena a su esposa, que mostró síntomas de la enfermedad.
En ese mismo centro permaneció hasta hoy la religiosa Juliana Bonoha, que fue repatriada junto al sacerdote Miguel Pajares -fallecido el 12 de agosto por el ébola- ante la sospecha de que también pudiera haberse contagiado del ébola.
Tras 21 días aislada, abandonó el centro ante la confirmación de que no padece la enfermedad.
Asimismo hoy se informó que un hombre de 38 años, procedente de Guinea Conakry, está aislado en un hospital de Barcelona por un posible caso de ébola, a la espera de los resultados de las pruebas pertinentes.
Las situaciones extremas se registran en Liberia, con 1.378 casos, incluyendo 694 muertos; Sierra Leona, con 1.026 casos y 422 decesos, y Guinea, con 648 personas afectadas y 430 muertos.