Clinton cuestionó que Mateen, investigado por el FBI, haya accedido a armas
La virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, cuestionó este lunes que el presunto autor de la matanza de Orlando, un estadounidense de origen afgano que asesinó el domingo a 49 personas en una discoteca gay, tuviera acceso a armas pese a que fue investigado por el FBI.
“Si alguien está siendo investigado por el FBI, simplemente no debería poder comprar un arma”, dijo Clinton este lunes en su primer discurso público tras la matanza desde Cleveland (Ohio), en el que insistió en restablecer la prohibición sobre la venta de armas de asalto, como la utilizada por Mateen, informó la agencia de noticias EFE.
“Si eres demasiado peligroso para montar en un avión, eres demasiado peligroso como para comprar un arma en Estados Unidos”, alertó la ex primera dama, quien al principio de la alocución dejó claro que “hoy no es día para la política”, y en ningún momento citó a su rival republicano, el magnate Donald Trump.
Además de incrementar el control sobre el acceso a las armas, Clinton insistió en que como presidenta del país marcará como una de sus prioridades identificar y atrapar a “los lobos solitarios” como Mateen, quien según las primeras investigaciones no estaba vinculado a una red terrorista, sino influenciado por el islamismo radical.
Minutos antes de ir al boliche gay en Orlando, estado de Florida, al sur del país, el atacante llamó al 911 y juró lealtad al grupo Estado Islámico (EI), que reivindicó la matanza y calificó a su autor como un “soldado del califato”.
En este sentido, la ex secretaria de Estado y ex primera dama pidió “no demonizar” a los musulmanes y aumentar el contacto de las autoridades con las comunidades musulmanas dentro de Estados Unidos en vez de “estigmatizarlas o aislarlas” del resto de la sociedad.
Clinton llamó a la unidad de los estadounidenses tras el ataque, invocando el espíritu del los ataques del 11 de septiembre de 2001.
La matanza ocurrida en Florida, y cometida contra la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), es el ataque más mortífero ocurrido en el país desde aquella fecha.
Inevitablemente el ataque al boliche gay de Orlando -que causó la muerte de 50 personas- se metió de lleno en la carrera hacia la Casa Blanca.
Por un lado, Trump reaccionó el domingo la matanza celebrando que ésta le diese la razón en su diatriba contra los musulmanes y pidió la renuncia del presidente Barack Obama y de Clinton a su candidatura, mientras que la demócrata canceló un acto político y recién este lunes salió al cruce del magnate y de su encendida retórica.
Clinton destacó el domingo en un comunicado que la masacre de Orlando es “la peor causada por disparos de una sola persona en la historia del país”, y debe servir para recordar “una vez más que las armas de guerra no tienen lugar” en las calles ni en manos de cualquiera.
“Tenemos que sacar esas armas de guerra fuera de las calles. Tuvimos una prohibición sobre las armas de asalto y necesitamos restablecerla”, insistió este lunes Clinton sobre el debate que el domingo también puso de manifiesto Obama al vincular el tiroteo con su frustrado intento de regular la venta de armas en su país.
Este lunes, la ex secretaria de Estado también dijo a la cadena NBC que “es hora de que todos nos unamos y recordemos a los que han sido asesinados, apoyemos a todos los que están sufriendo y después tratemos de averiguar qué podemos hacer”.
Para ella, “importa lo que hacemos, no lo que decimos” y subrayó: “Para mí, yihadismo radical, Islam radical, creo que significan lo mismo. Estoy dispuesta a decir cualquiera de los dos”, detalló la candidata.
De esta forma, Clinton respondió a las críticas de Trump, quien el domingo condenó tanto a su probable rival en las elecciones de noviembre como a Obama por no usar la expresión “Islam radical” al referirse al extremismo islámico. Y les pidió la renuncia.
“Toda esta charla, demagogia y retórica no van a resolver el problema. Yo no voy a demonizar, ser demagoga y declarar la guerra a toda una religión”, afirmó Clinton.
A raíz de la matanza, la candidata canceló un acto político que iba a celebrar en la ciudad de Green Bay (Wisconsin) el miércoles y que iba a ser su primera aparición de campaña junto al presidente.
Pero en este fuego cruzado de declaraciones, Trump salió este lunes a profundizar su discurso anti musulmán y dijo que hay que mejorar la inteligencia para detectar a los “enfermos de odio”, a aquellos que nacieron en el país y se radicalizaron y que la comunidad musulmana debe “hacer más” para facilitar información.
“Necesitamos una inteligencia mucho mejor para recopilar información” sobre los “miles” de musulmanes nacidos en Estados Unidos que se han “radicalizado”, dijo a la cadena CNN.
“Tenemos que mirar a las mezquitas, tenemos que mirar a la comunidad (musulmana) (…) Y, créeme, la comunidad conoce a las personas que tienen el potencial de explotar”, agregó el magnate.
En otra entrevista a la emisora ABC, Trump sostuvo que hay que evitar que entren al país personas con el mismo odio “o peor” que el autor de la masacre de Orlando, Omar Seddique Mateen, un estadounidense de 29 años descendiente de afganos.
Y subrayó el republicano: “Tenemos que tener una prohibición para las personas que vienen de Siria, de diferentes partes del mundo con esa filosofía”.
Con este trágico episodio, el multimillonario reiteró su propuesta de prohibir la entrada a Estados Unidos a todos los musulmanes, una idea que lanzó el pasado diciembre tras el tiroteo en la localidad californiana de San Bernardino, perpetrado por dos supuestos seguidores del EI. (Agencia Télam)