Científicos encontraron huellas de un cocodrilo prehistórico que les reveló algo inesperado
Un grupo de paleontólogos analizó unas huellas incrustadas en roca en Corea del Sur que permitieron hacer importantes conclusiones de un cocodrilo prehistórico. Los rastros, al estar tan bien conservados, presentan marcas de 18 a 24 centímetros de longitud. Este dato no es menor ya que avala la teoría de que tenían cuerpo de hasta tres metros de largo.
Hasta la actualidad, los antepasados de los cocodrilos eran vistos como cuadrúpedos al igual que ellos. Pero, con los nuevos hallazgos, se abrió la posibilidad de que estos grandes saurios fueran caminantes de dos patas.
El estudio, que fue publicado por la revista Scientific Reports, sostiene que “las huellas estrechas fueron hechas completamente por las extremidades posteriores, con claras impresiones del talón a los pies y rastros de la piel en algunas áreas”.
Otros rastros de características parecidas fueron encontradas en la región. Pero los demás se creen que pertenecen a pterosaurios gigantes y especies voladoras. Las marcas quedaron grabadas por la fuerza que cobraban los animales al tomar impulso para levantar vuelo. Estas sin embargo, aparentan ser del cocodrilo descripto y denominado Batrachopus grandis.
Los paleontólogos debatieron porque algunos sotenían que las extremidades no penetraban en el suelo tan profundamente como las patas traseras. Otros creían que quizás hizo las huellas mientras estaba nadando. Martin Lockley, paleontólogo y profesor de la Universidad de Colorado y autor del estudio, explicó que finalmente descartaron “la natación porque las pistas son muy regulares”.