Buscan establecer penas de prisión para quienes impidan la interrupción legal de un embarazo
Diputados de diferentes bloques del oficialismo y de la oposición presentaron un proyecto que propone reprimir con penas de 3 meses a 1 año de prisión para quienes ejerzan
violencia física o moral sobre autoridades de establecimientos de salud, integrantes o profesionales de la salud, y establece de 1 a 3 años de prisión si esas acciones tuvieran como objetivo impedir una práctica de interrupción legal de un embarazo en casos no punibles.
El proyecto busca incorporar un artículo el Código Penal para “tipificar una conducta que, si bien puede verificarse en muchos ámbitos, reviste particular importancia en la actividad médica, donde diariamente se ponen en juego la salud y la vida de las personas”.
A través de la iniciativa, se propone reprimir “con prisión de tres meses a un año quien por cualquier medio ejerciere violencia física o moral sobre autoridades de establecimientos de salud, integrantes o trabajadores de los mismos, o profesionales de la salud, a efectos de obstaculizar sus tareas o impedir el cumplimiento de las obligaciones a su cargo”.
La misma pena será aplicable a quiénes organicen acciones de ese tipo, o convoquen a través de cualquier medio a realizarlas, o publiciten tales convocatorias.
Asimismo, el proyecto establece que la pena se elevará de uno a tres años “si las acciones tipificadas tuvieran como objetivo obstaculizar o impedir la práctica de una interrupción legal de un embarazo, o si como resultado de las conductas descriptas en este artículo se hubiera generado perjuicio en la vida o la salud de la o las personas perjudicadas por las mismas”.