jueves, noviembre 21, 2024
Tecnologia

Bullying: a qué señales debés estar atento con tus hijos

 

 

Es importante considerar que un niño o niña que sufre bullying tiene mucho miedo y suele no animarse a contar lo que le sucede por temor a lo que le pueda pasar.

Todo cambio repentino en la conducta de nuestros hijos/hijas debe ser considerado y averiguar cuál es su origen. Las señales las podemos ver en la escuela, la personalidad, la socialización, el rendimiento académico y en casa.

Cambios en las conductas del colegio

En el colegio, algunas conductas que nos pueden permitir presumir que algo está sucediendo son:

– Cuando el niño/niña expresa no querer ir al colegio y se muestra cansado o dice que le duele algo. Busca excusas para evitar su asistencia.

– Cambia sus horarios de salida y espera que todos se hayan ido.

– Camina a casa sin hablar y con la cabeza agachada, sin contacto con el exterior.

– En casa no quiere hablar de nada de lo que pasó en el colegio y suele decir: “No me acuerdo”.

Cambios en la personalidad

A partir de aquí, también se observan cambios en su personalidad:

– Se comporta de manera diferente. Cada padre sabe cómo es habitualmente su hijo y debe observarlo.

– Si comienza a estar huidizo o extraño.

– Si se muestra triste y con cambios de humor inesperados.

– Si está nervioso o ansioso sin motivos reales.

Cambios de la socialización

Si su socialización se modifica

– En el recreo no juega y se sienta solo o no sale del aula.

– No sale de casa.

– No quiere ir a cumpleaños.

– Busca excusas para no asistir a las actividades deportivas, campamento o paseos.

Cambia su rendimiento académico

– Ya no le interesa hacer los deberes o estudiar.

– Disminuye paulatinamente su rendimiento escolar.

– Le cuesta mucho concentrarse.

– Algunas de sus pertenencias llegan rotas o les falta cada día un útil que no está en objetos perdidos.

Todos estos son indicadores de que algo le está sucediendo y es imprescindible unirlo a otros aspectos que se pueden ver en casa: le cuesta conciliar el sueño, tiene pesadillas y necesita más acompañamiento que el habitual o, según el niño, puede llegar a mojar la cama. Ante estos hechos es indispensable que los adultos padres, hermanos mayores, abuelos e incluso las niñeras, lo vean, se preocupen y comiencen a buscar las causas para encontrar una solución.

La tarea es ayudar al niño. Se deben involucrar con el colegio y el grupo de padres para que todos vean lo que está sucediendo y trabajen con el grupo. Los daños que se generan a nivel emocional en los niños con estos hechos que suceden hoy impactan en la vida de los adultos que serán.

Recomendaciones para prevenir el bullying

Hablá con tus hijos acerca de la tecnología, los cambios que implica. Contale cómo era en tu época, las diferencias de comportamiento que se manifiestan hoy.

Explicales la diferencia de impacto que existe entre lo que escriben y lo que dicen oralmente. Que decir algo a un amigo personalmente en una discusión y escribirlo en una red social o grupo son hechos distintos. Si bien ambos están mal, el primero es parte de las vicisitudes de la vida, todos nos enojamos y debemos aprender a pedir disculpas y a perdonar; pero lo escrito y publicado genera consecuencias mucho más dañinas y perjudiciales con mayor impacto para el agredido.

Conversá acerca de los peligros que tienen las redes sociales y que lo que escriben allí perdurará por mucho tiempo. Y que una vez que se comparte, ya no se puede detener la escalada de los hechos.

Compartí, según la edad, los distintos casos que suceden en las redes sobre abuso de niños o busquen y estén al tanto sobre los “desafíos”, hoy tan de moda, en los que los chicos participan. Una cosa es el desafío de la botella en donde practican para que caiga parada y otra muy distinta es el de sacarse la ropa en cámara o lastimarse y escribir qué sienten. La única manera de prevenir, cuidar y ayudar a sus hijos en el mundo de hoy es hablando e involucrándose. También allí, hay adultos que se pueden hacer pasar por pares de tus hijos para obligarlos a hacer cosas que no quieren y son inadecuadas.

Supervisá qué miran y leen en Internet. Activá los controladores parentales. Los niños para crecer saludablemente necesitan límites. Esta es una de las carencias del siglo XXI. Poner límites hace bien.

También pueden ponerse en contacto con diferentes organizaciones para obtener información y saber qué hacer.

Fundación ANAR, ayuda a niños y adolescentes en riesgo:

https://www.anar.org

http://equipoaba.com.ar/home/

https://www.quieroayudar.org/Ong/Equipo-Anti-Bullying-Argentina

https://www.facebook.com/pages/category/Community/Anti-Bullying-ARGENTINA-173755859386778/

https://www.facebook.com/pages/category/Community/Anti-Bullying-ARGENTINA-173755859386778/

(TN)

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