Boudou perdió el apoyo de senadores kirchneristas
Creen que su situación judicial es comprometida y debería tomar distancia; tensión por la sesión de pasado mañana.
“Amado es un inconsciente.” La frase empieza a extenderse en el Senado, donde ya no sólo la oposición reclama que el vicepresidente dé un paso al costado, sino que en el kirchnerismo empieza a terminarse la paciencia y a imperar la idea de queBoudou debería aliviarles la vida a todos y alejarse de sus actividades, al menos mientras no consiga una señal en la Justicia que lo desligue del escándalo del caso Ciccone.
Tras dos semanas de receso, la tensión volverá a subir en el Senado, que se prepara para reanudar sus actividades pasado mañana, con la sesión de informe sobre la marcha del Gobierno del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En este escenario, y temiendo el desgaste que la situación genera en las huestes oficialistas, colaboradores del vicepresidente se han propuesto reclutar una suerte de task force que salga a defender a Boudou en el recinto ante la casi segura ofensiva opositora que deberá afrontar si este miércoles preside la sesión del Senado. En otras palabras, se buscan senadores que salgan a “aguantar los trapos” del Gobierno, en los delicados y femeninos términos usados por la presidenta del bloque kirchnerista de Diputados, Juliana Di Tullio.
La jugada es de riesgo, porque a esta altura de las circunstancias no interesa el número de defensores, sino la calidad de los senadores que respalden al vicepresidente.
Pero con la oposición anunciando que hará de cada sesión un calvario para el oficialismo, todas las miradas volverán a posarse en Boudou y en la Casa Rosada a la espera de una definición acerca de si el vicepresidente podrá estar o no al frente de la reunión.
“Lo de Capitanich va a ser secundario para nosotros, lo primero que vamos a plantear es el tema de Boudou”, adelantó el jefe del bloque radical, Gerardo Morales (Jujuy), a la nacion, quien agregó que su bancada extenderá su desplante al vicepresidente a la reuniones de Labor Parlamentaria.
El rechazo a la presencia de Boudou es compartido por otras fuerzas políticas. “No hay posibilidad alguna de que sigamos trabajando como si no pasara nada”, afirmó Gabriela Michetti (Pro-Capital).
Por su parte, el interbloque de senadores del Frente Amplio mantiene su decisión de abandonar el recinto en repudio de la presencia de Boudou al frente de las sesiones, previa insistencia en su reclamo de que el vicepresidente se tome licencia en el cargo.
“Hace más de un año que le pedimos que se apartara hasta que se aclarase la investigación judicial y sigue atornillado a su sillón, así que nosotros no vamos a convalidar su conducta quedándonos en el recinto”, afirmó Luis Juez (Frente Cívico-Córdoba)de la sesión.
“El interbloque le pedirá la renuncia a Boudou, pero estamos esperando que el vicepresidente se siente en el recinto a presidir una sesión para hacerlo”, afirmó un vocero de la bancada que reúne a peronistas disidentes y partidos provinciales.
Sin embargo, las señales que llegan desde el despacho del vicepresidente no son las que los senadores oficialistas pretenden. “Si Capitanich viene, Amado va a estar ahí”, afirmaron allegados a Boudou.
En la Casa Rosada, en tanto, la preocupación pasa por otro lado. “Hoy, la mirada está puesta en la pelea con los fondos buitre”, admiten en el bloque kirchnerista, en el que descuentan que “la decisión que tome la Presidenta será de último momento”.
Una muestra de esto ocurrió el 10 de julio último, cuando la orden de Cristina Kirchner que obligó a Boudou a ausentarse de la sesión llegó apenas un par de horas antes de que se aprobara la inmunidad de los depósitos de los bancos centrales extranjeros en el país, iniciativa pensada para garantizar los fondos chinos para construir las represas de Santa Cruz.
“En el Gobierno impera el pragmatismo, la sesión pasada no había ley con Amado, así que se decidió pedirle que no ingresara al recinto”, explicó un legislador oficialista, que anticipa una cuadro similar para esta semana..