Bono a privados: sindicalistas piden “repetir la cifra” de 2018 y empresarios ya advierten dificultades para pagarlo
El Gobierno y la CGT acordaron este lunes avanzar en la instrumentación de un bono para compensar a los trabajadores por la pérdida de poder adquisitivo.
Los gremios hablan de un pago que rondaría los 5000 pesos y se efectuaría en dos veces, con los salarios de septiembre y octubre, pagaderos en octubre y noviembre.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, esperará a que este jueves el Indec publique el dato de inflación de agosto para terminar de instrumentarlo. Mientras tanto, indicaron fuentes oficiales, avanzará en contactos con los empresarios.
Héctor Dáer, secretario general de la CGT, adelantó a radio Continental el tono de las conversaciones. “Puede modificarse la cifra, creo que es muy firme el sentido que tiene la cifra de $5000”, dijo esta mañana. “Es la misma que se usó en diciembre”, agregó. “Esto, acompañado a las paritarias, por lo menos es una ayuda”, complementó.
A fines de 2018, el Gobierno, las empresas y los sindicatos acordaron un bono de 5000 pesos para los trabajadores del sector privado. En ese entonces, el pago se instrumentó con los haberes de noviembre de 2018 y de enero de 2019, que se pagaron en diciembre y febrero, respectivamente.
El decreto habilitaba a las empresas a descontar el bono de las revisiones paritarias y disponía mecanismos para que aquellas compañías imposibilitadas de hacer el pago abrieran una negociación ante la Secretaría de Trabajo.
Los gremios consideran que la suma fija descomprimiría las reaperturas de paritarias, ya que los acuerdos se cerraron con cláusulas de revisión.
Los empresarios, sin embargo, advierten que las compañías, sobre todo las pymes, están en peores condiciones que en 2018.
“Por el desastre económico en el que estamos, un bono es bienvenido para todo el mundo”, dijo el industrial José Urtubey. “Pero el 80% de las empresas son Pymes que están en una situación crítica. Va a depender sector por sector, pero la voluntad siempre está”, afirmó. “El bono del año pasado se terminó dando. Las empresas estaban en una realidad difícil, pero no tan extrema como la actual”, advirtió.
Por su parte, Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), consideró ante este medio: “No discutimos la necesidad de los asalariados, entendemos su situación, pero sí la viabilidad. Algunas empresas podrán pagarlo, otras no”.
“Imaginate una compañía con cien empleados: tiene que financiarse con tasas al 100% para abonarlo cuando la venta por volumen cayó entre 5 y 10% de manera interanual. Sin embargo, cuando nos inviten desde el Gobierno, iremos a la mesa de negociación”, aclaró.
En tanto, Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) consideró que “hay sectores de la industria que pueden pagarlo y otros no, hay empresas que no pueden cumplir ni lo que deben. Las empresas energéticas no tienen problema, pero hay sectores que trabajan en un 50 por ciento de la capacidad instalada”. En diálogo con La Red, prosiguió: “Todos entendemos que los trabajadores necesitan más dinero porque perdieron poder adquisitivo. El tema es que es injusto que algunos no pueden obtenerlo. Es injusto también para los empresarios que quieren pagar”.