Bolsonaro enfrenta la posible caída de un ministro por acusaciones de corrupción
Una investigación sobre el supuesto desvío de recursos públicos amenaza con desplazar de su cargo Gustavo Bebianno, el secretario general de la Presidencia de Jair Bolsonaro, y provocó que el hijo del mandatario, Carlos Bolsonaro, acusara públicamente al funcionario de “mentiroso”.
El presidente Jair Bolsonaro transita un escándalo de corrupción que implica a integrantes de su fuerza política investigados por el desvío de dinero público y la posible renuncia de su secretario general de la presidencia, Gustavo Bebianno.
La salida de este funcionario se abrió como una posibilidad cuando Carlos Bolsonaro, hijo del presidente brasileño y concejal, lo calificó como “mentiroso” a través de las redes sociales.
“Cuando salga del cargo voy a hablar, estoy acomodando las cosas en mi cabeza”, dijo hoy Bebianno, quien era presidente del Partido Social Liberal en la campaña electoral del año pasado.
Bolsonaro hijo llamó por Twitter “mentiroso” a Bebianno por haber dicho que había conversado tres veces por el escándalo de desvío de dinero público de campaña a testaferros que simularon actos proselitistas.
El caso puso de relieve el tránsito irrestricto de los tres hijos políticos de Bolsonaro en el Palacio del Planalto y consolida el rol central del núcleo militar del gobierno.
De hecho, el reemplazante de Bebianno en la secretaría general de la Presidencia sería el general retirado Floriano Peixoto Vieira Neto, con lo cual ascenderían a nueve los miembros del núcleo militar dentro de la Casa de Gobierno, todos ellos en funciones clave.
El escándalo de desvío de dinero por el cual está investigado Bebianno forma parte de los artilugios de los llamados partidos “de alquiler” como el PSL -al que Bolsonaro adhirió el último año- para aumentar su recaudación.
Bebianno negó que esté preparando una denuncia contra Bolsonaro como circuló el fin de semana, como gesto de venganza por haber sido acusado del desvío de dinero.
El gobierno se enfrenta esta semana a dos proyectos refundacionales de la estructura brasileña, como el paquete de medidas contra el delito del ministro de Justicia Sergio Moro y el envío al Congreso de la reforma jubilatoria, que debe aprobarse con una mayoría especial por tratarse de una reforma constitucional.