Boca empezará una exigente concentración con la mira puesta en River
Boca Juniors iniciará mañana a las 17, cuando vuelva al trabajo después de este lunes libre, una prolongada concentración que se extenderá hasta el sábado, para luego tener libre el domingo y encarar de otra manera la semana previa al superclásico del martes 22 frente a River Plate que resolverá al finalista argentino de la Copa Libertadores pero, para el “xeneize” también será, según el resultado, un mojón de alcance institucional.
Que la concentración se inicie sin competencia a la vista el próximo fin de semana, y considerando que recién para el sábado 19 está previsto el juego de la décima fecha de la Superliga ante Racing en la Bombonera con la más que probable participación de un equipo alternativo, en realidad parece atemporal pero para Alfaro encierra otros objetivos.
El plantel completo se entrenará en Casa Amarilla diariamente y pernoctará en el Hotel Madero, un cambio respecto de la idea original de concentrarse en el Howard Jonhson de la localidad de Spegazzini, cercana a Ezeiza, justamente donde tiene su predio el club de la Ribera.
Pero la intención de Alfaro no pasa solamente por fortalecer la unión grupal enfocándose en la revancha con los dirigidos por Marcelo Gallardo, sino también trabajar desde lo psicológico este partido clave para el futuro de Boca a todo nivel, ya que en diciembre habrá elecciones en el club y de esta serie con River depende políticamente el porvenir del actual oficialismo.
La fecha FIFA le cayó como anillo al dedo a Boca, ya que al no haber competencia oficial el próximo fin de semana, el cuerpo técnico decidió que el plantel realice una minipretemporada con dobles turnos programados para miércoles, jueves y viernes.
En esas sesiones habrá una mañana de exigencia física y una tarde de trabajos tácticos, en los que tratarán de encontrar la manera de neutralizar a River primero en sus circuitos de juego, para después encontrar las vertientes por la que atacarlo para procurar revertir el 0-2 de la ida en el Monumental.
Por todo esto es que la logísitica se manejará como una pretemporada común y corriente de las que se hacen a mitad o fin de año en lugares normalmente alejados de Buenos Aires.
Esto significa que entre el comienzo de la práctica de mañana desde las 17 en Casa Amarilla hasta el sábado después del almuerzo, cuando serán liberados los futbolistas, los traslados desde el hotel al lugar de entrenamiento, y viceversa, se harán en ómnibus y no en los autos particulares de los jugadores.
Y como en el medio estará, el próximo jueves, la habitual Cena Anual y Solidaria del club, que se llevará a cabo en los salones de la Bombonera, la idea es que todos los futbolistas asistan a la misma.
La idea de trabajo que tiene Alfaro pasa por probar como mínimo dos esquemas con los que recibir a River en la Bombonera, considerando que por estas horas los únicos ausentes son el venezolano Jan Hurtado y el paraguayo Junior Alonso, ambos citados por sus respectivos seleccionados, además del “virtualmente desgarrado” Ramón Ábila.
Carlos Tevez ya remarcó ayer, después de la sufrida e inmerecida victoria sobre Defensa y Justicia en Florencio Varela que el “equipo debe mejorar mucho”, y seguramente de eso se tratará esta concentración: de intentarlo.
Que el tiempo parezca insuficiente y lo que no se logró en seis meses difícilmente se consiga en menos de una semana, será algo que se verá en 15 días. Mientras tantos Boca disfruta de la punta en soledad y el invicto en la Superliga. Parece bastante, pero hoy en día, para este club, es poco. Bastante poco.