Belgrano amargo a Boca 3 a 2
Fue 3-2 para el Pirata; Rigoni, Lollo y Pereyra marcaron para los cordobeses, mientras que Forlin y Acosta lo hicieron para el local.
¿Alguno imaginaba ese final cuando se fue el primer tiempo? ¿Alguno pensaba que ese Boca ordenado, bien parado, paciente, sin apuros ni presiones en una Bombonera sin hinchas, iba a terminar desesperado, sacado, corriendo contra Belgrano, soñando con un empate heroico que ni cerca estuvo? Fue una caída al vacío contra un rival que mete, juega, es inteligente y paciente. Fue un paso atrás más, con un punto en el torneo y ninguna victoria en lo que va del año. Preocupante.
Imposible no hablar del pibe Zárate en esta historia, porque fue cómplice importante en los dos goles, en el 1-1 del minuto del segundo tiempo y en el penal zonzo que le hizo al Picante Pereyra para el 2-1. Pero ojo que más allá de esos horrores, Boca tampoco mostró cualidades como para revertir la situación, ni cuando le igualaron ni cuando se puso abajo. Poco trabajo le dio al arquerito Heredia, que debutaba en el arco contrario. El segundo tiempo fue totalmente distinto del primero, el equipo se derrumbó con el 1-1 y a partir de ahí empezó a perder el dominio del partido y la tranquilidad. Muy pobre lo del Burrito Martínez, que terminó saliendo. Gago no pudo agarrar la manija, la pelota ya se dividía demasiado y Belgrano había conseguido meterlo en su juego quitándole espacios y claridad.
Momento complicado el de Boca, otra vez. Este Boca que espera a Riquelme, aunque está claro que el 10 no podría solucionar un problema de fondo: desconcentraciones y poco carácter mostró el equipo para sobreponerse al primer golpe. Esta vez no hubo número 12 que empujara, que alentara, nada de eso. Esta vez los jugadores vivieron ese silencio triste, por este duro golpe. Un golpe al vacío en medio de un silencio atroz.