Bachelet: “No pensé en renunciar, de ninguna manera”
La presidenta de Chile descartó que vaya a dejar su cargo, en el marco del escándalo económico que salpica a su hijo y a su nuera. “Puede que haya corrupción en Chile, pero no es generalizada”, admitió.
Bachelet, quien inició su mandato apenas hace un año, en marzo de 2014, debió asegurar que no renunciará. “No he pensado en renunciar ni pienso hacerlo”, aseguró la presidenta en un encuentro con corresponsales extranjeros. Bachelet,
“Puede que haya corrupción en Chile, pero no es generalizada. No todo el mundo es corrupto en nuestro país”, recalcó la jefa de Estado, quien lamentó que en Chile se esté instalando “una suerte de cultura de la desconfianza” que propugna que no hay nadie que no sea corrupto.
Para Bachelet, el hecho de que la fiscalía esté investigando a familiares de la presidenta de la República o que haya empresarios que están en prisión preventiva por su presunta participación en casos de corrupción demuestra que el Gobierno no está intentando ocultar nada.
La presidenta, cuya popularidad cayó en las últimas semanas, dijo que más allá de la creencia de una parte de la opinión pública que considera que hay ciudadanos de primera y de segunda categoría, “lo que está pasando en Chile demuestra lo contrario”.
Bachelet se refería así a casos en los que se entremezcla la política y los negocios y en los que se vieron implicados empresarios como los dueños del grupo Penta Carlos Alberto Délano y Carlos Lavín o el propio hijo de la mandataria, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia Compagnon.
Sobre la situación que afecta a su familia, la presidenta dijo que prefiere no pronunciarse hasta que termine la investigación que lleva a cabo la fiscalía.
Pero enfatizó que ella nada tuvo que ver con una reunión sostenida por Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon con el empresario Andrónico Luksic, vicepresidente del Banco de Chile, en 2013.
Ese encuentro sirvió para pactar la entrega de un préstamo millonario a la empresa Caval, de la que Compagnon es socia en un 50 %, con el fin de comprar unos terrenos en la región de O’Higgins que la firma vendió unos meses después a un precio muy superior.
“Yo no he tenido ninguna vinculación con nada de eso, ni con la reunión ni con el negocio, nada”, afirmó.
Al igual que días atrás hizo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, Bachelet pidió evitar una “caza de brujas” y dejar que sean las instituciones las que esclarezcan los hechos.
“El Gobierno tiene que hacer su trabajo y los otros poderes del Estado el suyo. Cualquier cosa que yo diga públicamente puede ser interpretada como que estoy tratando de influir en la decisión final”, agregó.