Avanza investigación para una estrategia innovadora de tratamiento contra el cáncer de mama
Científicos y médicos argentinos realizaron un estudio para determinar si una condición propia de los tumores podría hacer que determinadas pacientes con cáncer de mama sean candidatas a recibir tratamientos con antiprogestágenos (bloqueadores de la progesterona, una de las hormonas femeninas), lo que constituye una estrategia innovadora.
En particular, el interés de este grupo radica en determinar “qué función cumplen los receptores de esta hormona en el crecimiento tumoral”.
Para comprender el enfoque, la bióloga e investigadora del Conicet explicó que “los receptores de la progesterona son proteínas que reconocen específicamente esta hormona para que pueda ejercer su función biológica; esto sucede con todas las hormonas”.
“Los receptores no son sólo una proteína sino que son varias moléculas parecidas; en el caso de la progesterona hay dos (isoforma A y B), que no cumplen exactamente la misma función”, añadió.
En ese sentido, sostuvo que lo que lo que ven “es que si un tumor tiene más receptores isoforma A la función de la progesterona se inhibe con el antiprogestágeno, mientras que si en el tumor hay predominancia de receptores isoforma b el antiprogestágeno actúa como estimulante en lugar de inhibir; esto explicaría por qué en algunas pacientes los tratamiento con antiprogestágenos funciona y en otras no”.
Lanari recordó que “la progesterona tomó relevancia en el cáncer de mama cuando se vio que las mujeres que estaban en terapia de reemplazo hormonal con estrógenos más progestágenos (que es una progesterona sintética) tenían un mayor riesgo de tener cáncer de mama”.
“Esto llevó a hacer estudios clínicos con tratamientos con antiprogesterona, pero no dieron resultados contundentes, por lo que esa línea fue dejada de lado. Nuestra hipótesis es que el éxito de esta terapia depende justamente de si la paciente tiene predominancia de una molécula receptora sobre la otra”, remarcó.
Para comprobar su hipótesis, que ya fue demostrada en modelos experimentales y preclínicos, el grupo de investigación estudió a 20 pacientes elegidas por su proporción de una molécula sobre la otra.
“Lo que hicimos fue administrar durante 14 días un anti progestágeno entre la biopsia y la cirugía; en la biopsia hicimos los estudios bioquímicos para ver si la paciente calificaba o no, y si calificaba y la paciente estaba de acuerdo recibía la medicación. Luego en la cirugía obteníamos otra muestra de la paciente que pudimos comparar con la primera”, detalló.
El trabajo, que se realizó en conjunto con el Hospital de Pacheco Magdalena Martínez, ya culminó su etapa de reclutamiento y se encuentra en la de análisis de los resultados, que Lanari evaluó como “muy alentadores”.
Otra de las ventajas de este enfoque, es que la mediación ya se utiliza para otros fines por lo que sabe que es segura.
“Quiero destacar el aporte Cáncer con Ciencia de la Fundación Sales, que nos ha permitido enviar a secuenciar los tumores, antes y después del tratamiento, para ver aquellas vías que se activan o desactivan con esta antihormona”, señaló la investigadora.
En el mundo existen muchos estudios evaluando el impacto de tratamientos con progestarona y con antiprogesterona; pero este estudio argentino es el único que plantea la selección de pacientes en relación al tipo de moléculas receptoras de la progesterona del tumor.